El gobierno de Javier Milei no es un fenómeno aislado, sino el síntoma más reciente de una crisis estructural que arrastra a las instituciones de la democracia argentina. Durante décadas, el fracaso de los gobiernos tanto de derecha como populares en cumplir con sus promesas de cambio ha alimentado el descontento social y minado la confianza en la política tradicional.
Este contexto abrió paso a una figura que se presenta como rupturista, pero que en realidad cristaliza la entronización del gran capital internacional y las élites empresarias locales, desplazando al Estado como garante de derechos.
Lejos de revitalizar la democracia, el ascenso de Milei profundiza su deterioro. Las instituciones democráticas, ya debilitadas, parecen cada vez más subordinadas a los intereses del mercado, en un escenario que cuestiona no solo la calidad del sistema, sino su capacidad para ser una herramienta efectiva al servicio de la ciudadanía.
• El fracaso de la democracia como motor de transformación
En la Argentina, en las ultimas décadas, la política ha perdido gran parte de su potencial transformador. Los ciclos electorales, diseñados para que el pueblo decida su destino, han quedado reducidos a un ritual que carece de impacto real en la vida cotidiana. La alternancia en el poder se ha transformado en una ilusión: cambian los nombres y los colores partidarios, pero no las reglas de juego. Tanto la derecha como los sectores autodenominados populares han terminado administrando un modelo que perpetúa desigualdades, favorece al capital transnacional y relega al Estado a un rol marginal.
El ideal democrático de empoderar a los pueblos y darles control sobre su destino parece un recuerdo distante. Promesas de cambio tropiezan sistemáticamente con las mismas barreras: una deuda externa asfixiante, la presión del Fondo Monetario Internacional (FMI), acuerdos diseñados para beneficiar a las elites económicas y una economía dependiente de la exportación de recursos naturales.
Las elecciones, en este contexto, han perdido su capacidad de incidencia. En lugar de generar un cambio estructural, se limitan a definir qué sector administrará la crisis. Este escenario de «democracia formal» –que reduce la participación ciudadana al acto de votar– es una máscara que oculta la ausencia de una democracia efectiva, aquella que involucra a la sociedad en las decisiones cruciales.
La política argentina atrapada en la lógica neoliberal
Desde el retorno a la democracia en 1983, Argentina ha oscilado entre gobiernos que, pese a sus diferencias discursivas, consolidaron un modelo centrado en el ajuste, la concentración de la riqueza y la dependencia externa. La promesa de construir una nación justa, libre y soberana quedó subordinada a los intereses de los mercados internacionales y las élites locales.
La década de 1990 marcó un punto de inflexión con el avance del neoliberalismo: privatizaciones masivas, desindustrialización y un desempleo estructural que fragmentó el tejido social. Aunque en los años posteriores hubo intentos de revertir parcialmente este modelo, la falta de cambios estructurales permitió que las dinámicas del capital transnacional siguieran definiendo el rumbo del país. Hoy, tanto desde el oficialismo como desde la oposición, las propuestas tienden a adaptarse a esta lógica, más preocupadas por la estabilidad del sistema que por transformar sus bases.
Esta desconexión entre la dirigencia política y los problemas de la ciudadanía se refleja en el creciente escepticismo de los sectores populares. Las mismas preguntas resuenan en los barrios humildes, en las zonas rurales y en las ciudades: ¿Para qué votar si nada cambia? ¿Cómo confiar en promesas que nunca se cumplen?
El pueblo, rehén de una democracia incompleta
Mientras tanto, la precarización de la vida cotidiana se vuelve permanente. Más del 50% de la población vive bajo la línea de pobreza, y millones enfrentan inseguridad alimentaria y habitacional. A pesar de esta realidad, el debate político sigue girando en torno al cumplimiento de metas impuestas por organismos internacionales, ignorando la construcción de un modelo inclusivo que priorice a las mayorías.
La democracia, que debería ser el camino para resolver las desigualdades, ha terminado convertida en un dispositivo que legitima un sistema excluyente. Los candidatos, sin importar su color político, compiten por demostrar quién puede aplicar con mayor eficacia las recetas de ajuste. En este contexto, la política pierde sentido como herramienta de transformación y se reduce a una gestión burocrática al servicio de intereses ajenos al pueblo.
• Más democracia como respuesta
Ante este panorama desalentador, es fundamental rechazar las tentaciones autoritarias o las propuestas que buscan reducir la democracia a su mínima expresión. El problema no radica en el sistema democrático en sí, sino en su vaciamiento. La salida no pasa por menos democracia, sino por una democracia más profunda, participativa y efectiva.
En definitiva, el desafío es devolverle sentido a la política como herramienta de transformación y a la democracia como el espacio donde los pueblos pueden, efectivamente, decidir su destino. Porque solo con más democracia será posible salir del laberinto neoliberal que ha atrapado a la Argentina en un ciclo interminable de crisis y frustraciones.
En estos días, ante la acumulación de escenas distópicas como el mensaje con que Trump inició su gobierno o su propia gestualidad, el saludo nazi de Elon Musk (como si recién nos hubiéramos dado cuenta de sus rasgos totalitarios debido al saludo, y no por las acciones políticas y culturales que jalonan su vida) y las excentricidades de Javier Milei, hasta el extremo de besar la bandera de los Estados Unidos o su amenaza de que perseguirá a las personas de izquierda adonde se encuentren, nos preguntamos ¿Por qué?, ¿Qué ha sucedido para que lleguemos a estos extremos? ¿Qué hacer frente a semejante caos informativo que algunos especialistas llaman “guerra cognitiva”? ¿Cómo volver a un mínimo orden lógico para reorganizar nuestra escala de valores?
No me voy a referir a “Qué hará Trump una vez en el gobierno”, sino que esbozaré de manera muy inicial e incompleta, algunas aproximaciones a “Por qué Trump, Milei, Bolsonaro y otros liderazgos autoritarios llegaron al gobierno”.
Una primera respuesta está en el tema que José Ortega y Gasset aborda en su obra de 1923, curiosamente 1923, “La cuestión de nuestro tiempo”. Trump en los EEUU, como Milei en Argentina, fueron capaces de interpretar y capitalizar políticamente cuál es la cuestión del tiempo que a cada una de esas sociedades nos toca vivir.
Un primer bosquejo es que en la etapa que atravesamos emerge una realidad de carácter social muy generalizado que es la frustración, el malestar, la sensación de desamparo, la impotencia, el desencanto frente a las promesas fallidas que nos formulara la política, el fracaso de los últimos gobiernos. Esto deriva en la desconfianza hacia la figura del Estado.
El sujeto frustrado, que no se sintió suficientemente reconocido, se toma revancha, no una revancha colectiva, comunitaria (como hubiera sido en los 70), sino individual. Y surge lo que Jesse Souza denomina “el pobre de derecha”. Quien, sumado a los que tradicionalmente profesan las ideas de derechas, constituyen una nueva mayoría.
Las mal llamadas redes sociales, por cuanto están llamadas a destruir los lazos sociales más que a fortalecerlos, acentúan este rasgo dominante de nuestras sociedades del occidente geopolítico. Su peso es enorme porque se han tornado imprescindibles para la vida cotidiana que emprenden las mayorías: a través de ellas circulan las relaciones familiares y de amistad, la educación, el trabajo, el comercio, el esparcimiento. Y, al ser relaciones que eluden la presencialidad, son individuales, no movilizan colectivamente sino que aíslan, fragmentan.
Cada vez que se produce una transformación estructural de la sociedad, es decir, cuando un rasgo saliente pasa de ser inicial o marginal a ser mayoritario, ese sujeto social en el cual se encarna el nuevo rasgo pasa a ser el sujeto dominante, y más temprano que tarde reclamará una nueva modalidad de gobierno.
Ahora bien, ese nuevo sujeto dominante puede ser activo o pasivo. La burguesía ascendente que se transformó en la clase dominante al dar lugar a la Revolución Francesa decidió gobernar. Un siglo más tarde, el proletariado en ascenso como nuevo sujeto social también decidió darse formas de organización para disputar el gobierno. En cambio, este nuevo sujeto social, el de nuestro tiempo, es mayoritario, pero no comunitario. Y en cuanto al dilema de gobernar o no, es pasivo, no es proactivo como los anteriores. Es decir, ha decidido “ser gobernado”, en lugar de gobernar.
Al tratarse de un sujeto social no comunitario sino mera agregación de individuos, no es solidario, sus demandas al gobierno son caóticas. No tiene otras ansias que protagonizar las relaciones inter-individuales, pero no societarias, por eso no necesita un gobierno que le demande protagonismo, sino uno en el cual delegar la autoridad, es decir, autoritario.
Al no haber lugar para todos debido al fracaso de las políticas económicas aplicadas tanto por las derechas convencionales como por quienes se presentaron como su alternativa, las figuras que encarnan los nuevos liderazgos políticos expresan el desprecio o el temor al otro, la intolerancia ante la diversidad, sea esta de identificaciones sexuales, de etnia o de nacionalidad.
Además, temas verificables y comprensibles como el cambio climático y la transición hacia las energías limpias, tampoco fueron interpretados por la política tradicional en beneficio de los pueblos, sino de los intereses financieros dominantes. No llevaron a una descolonización de la cultura dominante, la economía y la tecnología, sino todo lo contrario, a la maximización de la ganancia y la concentración descomunal de la riqueza. Por eso no tiene alto costo social la negación de la catástrofe ambiental.
De todo esto surge la frustración generalizada, como reacción que genera el caldo de cultivo para este tipo de discursos reaccionarios.La autoridad del Estado, cooptada por las grandes corporaciones ante la debilidad y la incompetencia de la política tradicional, queda reducida para ellos a tres funciones esenciales. 1. Adaptar las normas del poder administrador, el legislativo y el judicial para garantizar a los grupos dominantes la inviolabilidad de sus bienes tangibles e intangibles, es decir, su derecho de propiedad física e intelectual. 2. Levantar las fronteras del Estado nación frente a la inmigración causada por la pobreza y las guerras. 3. Estigmatizar, criminalizar y reprimir la protesta social adicionando las fuerzas armadas a las de seguridad interna, dado que la defensa exterior queda reservada a las bases militares controladas por el complejo militar industrial trasnacional. Estado subordinado en lo económico y totalitario y represivo en lo político y social.
Aún así, creo que este tiempo individualista, xenófobo, autoritario y discriminador no está consolidado todavía. Las bases de la sociedad que remplace al neoliberalismo que se ha agotado en términos históricos, están en disputa.
La primavera geopolítica que Milei imagina a través de su relación con Trump, Musk y otros exponentes de la extrema derecha no tiene garantizado el futuro. Las bravuconadas provenientes de ese universo, el proteccionismo y el negacionismo pueden ser, antes que una señal de fortaleza, un signo del declive relativo de la hegemonía global de los Estados Unidos. Hoy, el dominio de los mares, la construcción de la infraestructura de los puertos, el control del comercio, los acuerdos de inversión, el PBI industrial, las patentes y las nuevas tecnologías, pertenece a China. Es por eso que, ante la pérdida del otrora dominio global, necesita reforzar el control sobre el continente americano y la hegemonía del anglosajón tradicional, blanco y protestante frente a la inmigración creciente del latinoamericano mestizo y católico, y de otras latitudes.
Las políticas de Trump son de internalización de su economía y no de ayuda financiera externa. Las coincidencias con Milei tienen que ver, por un lado, con su afinidad ideológica, y por otro, con la complementación económica que supone la necesidad de Trump de apropiarse de nuestros recursos estratégicos y la cipaya predisposición de Milei para entregárselos. Pero se trata de una burbuja que no tiene asegurada su perdurabilidad.
Nuestro desafío es que la cuestión de nuestro tiempo no sea entregarnos a esos valores, sino rivalizar con ellos. No sólo en los contenidos, sino también en las formas, en las actitudes, en los gestos, en los climas.
Por más cortos que sean los tiempos de tik-tok, por más veloces que sean los cambios tecnológicos, el corazón del ser humano sigue latiendo a la misma velocidad. Y no existe una persona que no haya necesitado, alguna vez en su vida, un hombro solidario donde apoyarse para calmar una adversidad. La naturaleza del ser humano no vibra al ritmo de la cultura de “Los juegos del hambre”, matar para que no me maten. La solidaridad, la convivencia, el espíritu comunitario, son inherentes a la persona humana.
Si alguien sufre a nuestro lado no merece que lo pisemos para hundirlo aún más sino que le tendamos la mano para que se sienta reconfortado y reconocido. Los bienes cuya utilización nos corresponde a todos y a todas, deben ser administrados con un sentido inclusivo y no excluyente, con un sentido ético y no puramente monetario y mercantil. Por una autoridad pública y no por una corporación privada.
Pero esto no debe ser mera retórica para defender al Estado y la autoridad pública a como dé lugar, sino exigencia de que sea eficiente y cumpla con sus funciones. Que no maltrate al ciudadano que lo demanda sino que lo escuche y lo incorpore.
En tiempos en que es más fácil reaccionar y agredir, debemos recuperar el valor de la conversación, del argumento. Quien sufre no merece ser expulsado sino comprendido y ayudado a que se realice.
Desde el punto de vista del plan económico, Milei nos sitúa en la cuarta edición en cuatro décadas de un modelo basado únicamente en la valorización financiera, sin producción, sin industria y por lo tanto sin puestos de trabajo de calidad. Como en las ocasiones anteriores, una vez que el sector financiero llene sus arcas a costa de la entrega del país, estallará la burbuja, la economía entrará en crisis y el movimiento nacional y popular tendrá que hacerse cargo de ella.
Que estemos viviendo un tiempo adverso no implica en absoluto una espera pasiva. El sufrimiento y el dolor de nuestra gente y el daño patrimonial a nuestra independencia económica no admiten ninguna especulación de tipo electoral o generacional.
Confluirá el hartazgo social con nuestra reorganización. En ese momento el pueblo, con nuevas necesidades pero también ávido de aquellos valores que siempre hemos sostenido, volverá a abrir sus oídos para escucharnos y su corazón para restablecer una relación que está interrumpida. De la inteligencia con que organicemos nuestro movimiento para emitir un mensaje claro y confiable, dependerá que estemos a la altura para interpretar “la cuestión de ese nuevo tiempo”.
Ante una ofensiva tan abarcadora como la que atravesamos, nuestra estrategia son todas las estrategias, en todos los planos. El de la argumentación, el del gesto amistoso, la escucha. En el plano simbólico de las redes sociales, que, al igual que el territorio físico tiene calles, barrios y autopistas. En el plano del arte, la música, la literatura, la historieta, el humor. En el viaje entre el sistema de ideas y la salita del hospital. Entre la geopolítica y el almacén. Y con una propuesta muy clara sobre cada una de las demandas populares.
Y con la actitud y la convicción que Martin Luther King sintetizó en aquella hermosa frase: “Aún si supiera que el mundo mañana va a desaparecer, yo igual plantaría mi manzano”.
Recorrido por el libro “EL POBRE DE DERECHA”, con el subtítulo “La venganza de los bastardos”, escrito por el sociólogo brasileño Jessé Souza, publicado en portugués en 2024 por Civilização Brasileira, y todavía no traducido al español.
La pregunta central sobre la que gira esta obra es ¿Por qué una parte significativa de los pobres vota masivamente en todo el mundo por candidatos de la derecha radicalizada? ¿Cómo fue que sucedió esto?
Y en el transcurso del libro Jessé Souza desestima que se trate de razones de índole económica las que generan este fenómeno novedoso en Occidente, de pobres votando a un sector político, como la extrema derecha, que habitualmente perjudica a los más desprotegidos y privilegia a los más poderosos.
Si, como dice Souza, las razones no son económicas, entonces ¿cuáles son esas razones?
La respuesta del sociólogo brasileño es que las razones son morales.
Para sostener esta hipótesis de que es una motivación moral lo que moviliza a los pobres a votar por candidatos como Trump o Bolsonaro, Jessé Souza elabora una interesante teoría, a la que llama “Síndrome del Joker”.
Basándose en el personaje de la película “El Joker”, de 2019, plantea que sus características son más habituales que las que se supone en este mundo neoliberal en el que vivimos: este antihéroe es pobre, cuida de una madre enferma y es constantemente humillado en casa, en el trabajo y en la calle. Humillado por su madre, por sus colegas, por el gobierno, por los otros. Y es humillado finalmente, por la atroz soledad que le hace vivir una vida sin imaginación ni fantasía.
La HUMILLACIÓN es precisamente la herida moral que el sistema produce en los pobres y es a partir de ella que se produce su reacción que los termina arrojando a los brazos de la derecha.
La derecha radicalizada le ofrece al humillado un lugar en el que sentirse más poderoso y hasta derivar su resentimiento mediante la agresión a los más débiles aún que ellos.
Nos habla Souza de un Falso Moralismo que las elites construyen para legitimar un nuevo racismo, esta vez no apuntado a la raza, sino a las diferencias culturales, que de ese modo habilitan un trato agresivo hacia los más débiles, sin culpas ni rastros de incorrección.
Los invito a recorrer el libre de Jessé Souza para asomarnos a una perspectiva de una incógnita muy analizada en nuestro tiempo: por qué los pobres pueden votar contra sus intereses...
La localidad de Guernica, en el País Vasco, al norte de España, fue bombardeada durante la Guerra Civil Española, en 1937. Este bombardeo tuvo un gran impacto a nivel mundial cuando el pintor español Pablo Picasso plasmó la atrocidad del ataque en su famosa obra "Guernica". En este video, los habitantes de Guernica han querido solidarizarse con el pueblo de Gaza, formando con sus cuerpos una bandera de Palestina en el centro de la localidad. ¡Una escena de solidaridad realmente conmovedora!
GAZA PALESTINA
HIROSHIMA 1945
OCCIDENTE pierde el control del relato tras 500 años de GENOCIDIO
Los DECRETOS no toman en cuenta la opinión de la gente. El clamor popular no llega a oídos de los funcionarios. Pesan más las necesidades de las corporaciones agroexportadoras, la Bolsa de Comercio, el Fondo Monetario...
HOY, IGUAL QUE HACE 178 AÑOS, ESTAMOS ANTE LA POSIBILIDAD DE PERDER NUESTRA SOBERANÍA. LA LUCHA ES TAN DURA COMO ENTONCES. YA NO SE USAN CAÑONES. LAS MULTINACIONALES SE APROPIARON DE NUESTROS PUERTOS Y RÍOS A TRAVÉS DE LA "HIDROVÍA", CON LA COMPLICIDAD DE JUECES, LEGISLADORES Y ALGUNOS DE NUESTROS GOBERNANTES...
Bronca por la incapacidad de la democracia de enfrentar al Poder Judicial desde hace por lo menos 20 años.
Previo bombardeo a Plaza de Mayo, Perón se tuvo que exiliar durante 18 años y estuvo proscripta la palabra Peronista. En 1972, la dictadura lo volvió a proscribir, por entonces Perón decidió confrontar con importantes movilizaciones populares, de trabajadores, tomas de fábrica que se extendían por todo el país al son del Luche y Vuelve.
Perón Vuelve estaba en todas las paredes del país...
• Compartimos un lúcido análisis sobre el Peronismo actual, la mentira, la política de palacio, la falta de democracia interna, el dedo que habilita o clausura, los correveidiles, la traición, la burocracia, los vendepatria, los vendehumo, los enemigos del pueblo...
La interna partidaria terminó, pero ninguna discusión fue zanjada ni se llevó a cabo. ¿Cuáles son las reglas del juego? ¿Quién es traidor?
Un movimiento sin vara necesita discusiones para volver a ser el movimiento de masas. Juntarnos para renacer. Jugar para volver a ser.
Otra semana (o quincena) en Springfield. Finalmente se terminó la novela del Partido Justicialista como era evidente que iba a terminar para todos aquellos que militan hace algún tiempo. A tres semanas de la fecha de la elección, sin escuelas, sin fiscales e incluso sin urnas, la falta o no de avales era el menor de todos los problemas para realizar la elección partidaria. Lo que hubiese sido la primera interna partidaria en treinta y cinco (¡35!) años carecía del elemento central: la voluntad política de los dueños del partido.
TRAS EL ÉXITO DE LECTURAS Y COMENTARIOS HACIA NUESTRA ANTERIOR PUBLICACIÓN TITULADA CONTAMINACIÓN DE RIACHUELO: ►ARCHÍVESE◄, Y A PEDIDO DEL PÚBLICO, PRESENTAMOS LA CONTINUACIÓN DE LA SAGA DEL NUNCA TAN VAPULEADO RIACHUELO QUE LLEVA POR TÍTULO:
• En julio de 2008, una sentencia del máximo tribunal marcó un punto de inflexión porque estableció una política de largo plazo para la recomposición ambiental. Sin embargo, en los últimos días el máximo tribunal decidió desentenderse de la problemática. Las consecuencias e implicancias de esa decisión judicial.
Y como no podía ser de otra manera... sucedió... se terminó... ¡yastá! Cuatro martillazos en la gran mesa de roble de los engañapichangas supremos.
El Riachuelo está limpio y la Corte Suprema de Justicia se lava las manos, se quita los sacos con olor a naftalina y a festejar. Tarea cumplida. Ganaron ellos, perdimos nosotros...
OTRA VEZ, LA CLASE POLÍTICA NEOLIBERAL LE DA LA ESPALDA AL PUEBLO, A LA SOCIEDAD QUE LOS VOTÓ. SON PARTE DEL SISTEMA COLONIAL QUE IMPONEN LOS PODEROSOS GLOBALES. INFAMES TRAIDORES A LA PATRIA. CIPAYOS BARATOS. CÍNICOS SIN VERGüENZA.
OTRA VEZ, LOS DIPUTADOS Y GOBERNADORES DICEN UNA COSA ANTES DE LA VOTACIÓN Y HACEN LO CONTRARIO. OTRA VEZ, EL GOBIERNO LOGRA PERJUDICAR A LA POBLACIÓN, ADREDE, PARA DESTRUIR TODAS LAS CONQUISTAS POPULARES. LA DEMOCRACIA, LA SOBERANÍA, GRAVEMENTE GOLPEADAS. ESTA VEZ DESFINANCIANDO LAS UNIVERSIDADES...
NECESITAMOS UNA SEÑAL, EL PERONISMO EN ACCIÓN QUE NOS MARQUE UNA SENDA LIBERADORA, NECESITAMOS UN PLAN...
El Gobernador bonaerense, Axel Kicillof,
se refirió a la votación el Congreso que, al no llegar a los
tercios, ratificó el veto de Javier Milei al financiamiento de las
Universidades. “Lo que consumó ayer fue una vergüenza”, y agregó: “Es fundamental que esta lucha continue”.
EL VETO
► El miércoles 09-10-2024, Javier Milei logró blindar en la Cámara de Diputados el veto a la ley de financiamiento a las universidades, que preveía indexar a la inflación los gastos de funcionamiento y los salarios de este año. Lo consiguió con el respaldo decisivo del PRO, cuatro radicales, aportes de partidos provinciales y una ausencia de Unión por la Patria.
La votación para insistir con la ley fue: 159 votos a favor, 85 negativos, y 5 abstenciones. Fue insuficiente para alcanzar los 2/3 (dos tercios) requeridos para rechazar un veto. El número fue muy fino: con 3 votos menos, el veto se rechazaba. De esta modo, la norma queda rechazada y el Presidente Milei aumentará el presupuesto universitario como se le cante por este año.
Cómo construyó LLA el tercio ganador: con 39 votos propios, 35 del PRO, 4 de la UCR, 2 de los aliados de MID, 3 del bloque Independencia (Osvaldo Jaldo), la tucumana Paula Omodeo y el santacruceño José Garrido, cercano a Claudio Vidal, uno de los últimos conversos. Pero igual de decisivos fueron las ausencias que el oficialismo consiguió de todas las bancadas, con ayuda de los gobernadores. Uno de los faltazos fue el de la catamarqueña Fernanda Ávila, de Unión por la Patria, cercana al gobernador de Catamarca, Raúl Jalil.
“El Gobierno nacional será recordado por canalla y cobarde, por pegarle a los jubilados que reclamaron y por tirarle gas pimienta a una nena. Ni los niños ni los grandes, los únicos privilegiados del Presidente Javier Milei son los bancos de inversión, los millonarios evasores y las grandes transnacionales”, sostuvo el gobernador Axel Kicillof que hizo temblar al polideportivo Santa Clara del Mar, ubicado en el parque municipal “El Diego”, en el partido bonaerense de Mar Chiquita.
“Somos un escudo y una red que protege a los agredidos por las políticas de Milei, pero desde la provincia de Buenos Aires tenemos que construir una alternativa de futuro que nos permita revertir la destrucción en curso, pero que también permita encontrar un camino de desarrollo e inclusión, porque no se trata de volver mejores, sino de mejorar para volver”.
• “El elemento central para la integración de la provincia es la producción. En base a ello, hemos llevado adelante una planificación que nos permita integrar el campo con la industria, la ciencia y la tecnología, para apuntalar la generación de valor en origen".
“El que lleva adelante La Libertad Avanza es un modelo de precarización y de primarización de la economía, en el que solo se buscan inversiones que les sirvan a las grandes multinacionales para llevarse nuestros recursos”.
“Nos oponemos a las políticas de Milei no solo por una cuestión ideológica, sino principalmente porque dañan y lastiman a la provincia de Buenos Aires. A las políticas que le hacen daño al pueblo hay que oponerse cueste lo que cueste, hay que defender y cuidar a quienes representamos”.
“Que haya ganado Milei no significa que hayamos comprado el discurso del individualismo; sé que hay un pueblo bonaerense que está dispuesto a ayudar y contribuir con todo el país para suplir la ausencia del gobierno nacional”.
Al final, IRSA logró su objetivo: llevar a buen puerto sus NEGOCIOS INMOBILIARIOS: de "SOLARES de SANTA MARÍA" a "COSTA URBANA"... ahora, comenzará las obras de infraestructura del barrio -renombrado como Ramblas del Plata-, que incluirá más de 10 edificios con 6.400 unidades en el terreno de 72 hectáreas, ubicado a orillas del Río de la Plata y frente a la Reserva Ecológica.
El mega proyecto inmobiliario del Grupo IRSA en el acceso al río de Costanera Sur ya tiene el primer aval del oficialismo porteño en la Legislatura. Con los votos de Vamos Juntos y sus bloques aliados, se aprobó en primera lectura el convenio entre el grupo empresarial y el Gobierno porteño que habilita la construcción de un barrio de torres de lujo de hasta 145 metros en la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors. El Frente de Todos y los partidos de izquierda votaron en contra del convenio y volvieron a denunciar el “tratamiento exprés” del proyecto aprobado con tan solo dos plenarios de comisiones previos y sin estudio de impacto ambiental: los terrenos se encuentran en zona de humedales, frente a la Reserva Ecológica, sitio protegido internacionalmente.
La oposición porteña y las organizaciones que trabajan en defensa del espacio público advirtieron que el convenio, que obtuvo 37 votos, debió haberse aprobado con dos tercios de las bancas (40 votos) por modificar normativa de espacio público. Después, el proyecto "Costa Urbana", que comienzó a redituar ganancias millonarias para IRSA, debió pasar por audiencia pública como sucedió con la rezonificación de los terrenos de Costa Salguero.
A solo un mes de su ingreso a comisiones de la Legislatura, el convenio entre el grupo empresarial de Eduardo Elsztain y el GCBA fue aprobado con 37 votos a favor y 20 en contra. Además de los votos de Vamos Juntos (VJ), "Costa Urbana" fue acompañado por los bloques de UCR - Evolución y el Partido Socialista, mientras que el Frente de Todos (FdT), el Frente de Izquierda y Autodeterminación y Libertad votaron en contra.
Pasan muchas cosas en Argentina. Nadie jamás podrá aburrirse. Nadie que no viva en Argentina podrá entender lo que nos pasa. Pero muchos de nosotrxs sabemos qué sucede. El poder real, el establishment, las corporaciones, el círculo rojo, la mafia, el imperialismo, la oligarquía, la derecha y el coro inefable de traidores, vendepatria, sumisos, correveidiles, especuladores, carroñeros, corruptos y pusilánimes... todos, todos y cada uno, quieren hacer su negocio a como dé lugar, sumergiendo en la pobreza y el desánimo a la mayoría de la población.
¡Es la Economía, estúpido! La concentración de la riqueza en pocas manos: el gobierno de Milei (como el de Macri) vino a transferir recursos de los sectores populares a los grupos económicos concentrados, a incentivar la fuga de capitales y la enajenación del patrimonio nacional junto a la pérdida de soberanía. Hay que "juntar dólares para pagar la deuda al FMI", y para lograrlo: los sectores populares, trabajadores, estudiantes, jubilados y desocupados deben sacrificarse y pagar los costos del ajuste brutal.
Y para ello, hay que golpear a la política, la única herramienta válida para transformar la realidad.
Y principalmente, destruír al PERONISMO. Desprestigiar a los dirigentes, a los sindicatos, a los delegados, a los luchadores. Horadar la memoria popular, quitar derechos conquistados. Si se desprestigia a la política, a los políticos, si se formatean las subjetividades, si logran hacerle creer a la población que "son todos iguales", y que repitan "que se vayan todos", que se enfrasquen en el individualismo liberal que los transforma en consumidores pasivos y no pensantes, si nos matan la memoria con noticias falsas e instalan la agenda de lo que tenemos que hablar, pensar y saber, si se pierde el espíritu de lucha y el sentido de comunidad, estaremos profundamente derrotados.
Leemos en algunos medios lo que parece una buena noticia...
¡Solo para los que tienen mucho dinero!
y el ex intendente de Vicente López que no conoce la Ciudad, se la pasa viajando y sonríe para la foto ...
"Luego de una series de trabajos de saneamiento, el Riachuelo volvió a estar en condiciones de ser navegable, con el primer viaje del catamarán que une Puerto Madero con La Boca".
Pero... ¿Quién podrá viajar en catamarán? Si viajar en colecttivo es una proeza económica difícil para cualquier trabajador, durísimo tomar un subte... parece que trasladarse en la Argentina de Milei y Macri es solo para millonarios.
La France a longtemps sucé le sang de l’Afrique con sus políticas colonialistas a base de represión, tortura y muerte para quienes lucharon contra la opresión colonialista europea. Esta breve síntesis de lo ocurrido en la década del 60 del siglo XX cuenta el horror y la saga criminal de muchos torturadores franceses que depredaron la resistencia africana y luego fueron maestros de los asesinos seriales de la dictadura cívico eclesial militar argentina, de Videla, Agosti, Masera y toda la banda genocida, entre 1976 y 1983.
El viernes todo el mundo miró al Río Sena: allí se hizo la ceremonia inaugural de los JUEGOS OLÍMPICOS.
Pero hace un tiempo, en ese mismo río, sucedió una masacre que Francia oculta HASTA HOY.