Ahora que todos somos amigos del Papa Francisco, los más papistas que el delegado de Cristo regalan hasta lo que no les pertenece para quedar bien quién sabe con quién...
Un espacio público es un espacio público, es de todos y no es de nadie en particular. Aunque el Papa sea argentino, no está bien andar regalando espacio público a las iglesias o escuelas confesionales, ni a nadie...
La historia se remonta a los años de la dictadura. En 1979, la Junta Representativa Vecinal de Saavedra cedió una parte de la plaza 1º de Marzo de 1948 a la Parroquia y escuela Dulcísimo Nombre de Jesús (Crisólogo Larralde y Valdenegro).
Esta “cesión” fue ilegal porque la junta no estaba facultada para otorgar un terreno público. Hace más de 30 años que la parroquia ocupa el predio donde construyó un campo de deportes para sus alumnos. Tienen dos canchas de fútbol, una al descubierto y otra techada de césped sintético con vestuarios. Durante los fines de semana y días feriados las subalquila La Garena, empresa que organiza eventos deportivos.
A pesar de las innumerables quejas por ruidos molestos que hicieron los vecinos, el Gobierno de la Ciudad no sólo incumplió los 2 decretos de desalojo que existen, sino que está próximo a entregarle legalmente el terreno a la parroquia.
En 2005, el jefe de Gobierno Aníbal Ibarra firmó el primer decreto de desalojo. Pero el Dulcísimo Nombre de Jesús nunca devolvió el terreno. Los vecinos continuaron con los reclamos. En 2008, el actual jefe de Gobierno, Mauricio Macri, ratificó el Decreto de Ibarra. En los considerando del nuevo se ratifica la existencia de dos canchas de fútbol donde “se realizan campeonatos” y de que se cobra estadía a los autos que estacionan en la veredas.
Seis años después, el Gobierno porteño no sólo no cumplió con el desalojo, sino que está a punto de ceder por 20 años y gratuitamente el predio a la iglesia. El proyecto del vicepresidente de la Legislatura Cristián Ritondo (PRO), aprobado el 24 de septiembre pasado, otorga un permiso precario de uso a la parroquia. Los vecinos esperan poder frenar esta cesión en unaa Audiencia Pública que se realizará en noviembre.
Alejandro Liska, presidente de la Asociación Interbarrial Drago-Saavedra-Urquiza advierte que la parroquia está realizando construcciones indebidas. “La construcción de la cancha de fútbol techada con vestuarios no respeta las normas de edificación del barrio” Y agrega que “como si esto fuera poco, la construcción invade la vereda, transgrede la línea municipal. En razón de todas estas irregularidades, el propio Gobierno de la Ciudad suspendió las obras mencionadas”.
Los vecinos dijeron que a pesar de las numerosas reuniones mantenidas con el parroco Fabrizio Maranzana y la cooperadora de la escuela Dulcísimo Nombre de Jesús, no pudieron llegar a un acuerdo.
fuente Diario Z
Quieren legalizar la ocupación de parte de una plaza
La iglesia Dulcísimo Jesús construyó allí canchas de fútbol, que alquila. Y desoyó dos decretos de desalojo. Un proyecto de ley de Cristian Ritondo (PRO) le cede el predio por 20 años.
El miércoles 26 de noviembre se realizó la Audiencia Pública en la Legislatura Porteña donde se trató el tema puntual en relación al predio "campito" sito en Valdenegro entre Jaramillo y Larralde que es alquilado para eventos deportivos tratándose de un ESPACIO PUBLICO. La comunidad religiosa presentó su descargo a través de los vecinos oradores quienes manifestaron su apoyo incondicional al Padre Fabricio argumentando que varias generaciones han crecido y han utilizado este CAMPITO, que si bien está enrejado el predio puede ser usado por todo aquella persona que se acercara al mismo y que de esa manera se resguarda a los ciudadanos de dicha comunidad para protegerlos de la delincuencia, robos y droga que según aseguran varios vecinos es bastante común en los alrededores.
¡¡¡CUÁNTAS CONTRADICCIONES!!!
¡¡¡Hablaron de la Caridad, de la Solidaridad, del Compromiso, del interés por el prójimo, todos recordaron momentos hermosos de sus vidas, del compañerismo, de la comprensión, de la inclusión!!! Ahora bien, si fuera de las rejas hay niños que se drogan y delinquen, ¿la Iglesia no debería hacer uso de esas cualidades para incluirlos? Además de esta reflexión, lo cierto es que si el espacio es público tanto la Iglesia como sus feligreses no pueden adueñarse del mismo, más allá de la bronca que esto genere en cada uno ellos.
Amén.
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