ALBERTO: "El Problema de la Hidrovía NO es un Hecho Revolucionario"
TENEMOS MALAS NOTICIAS: Para ALBERTO no es el Río Paraná, es La HIDROVÍA...
Por primera vez, tenemos expuesta la opinión del Presidente sobre la "Hidrovía, lo que para nosotrxs es la "Privatización del Paraná", y la consiguiente pérdida de soberanía nacional, social y alimentaria. En su charla con Pedro Rosemblat desde Olivos, el Presidente no sólo demostró que no sabe demasiado sobre lo que sucede en el Río Paraná, y desconoce los procedimientos que realizan las multinacionales para llevarse nuestro comercio exterior (convirtiéndonos en una pobre colonia agroexportadora de soja, minerales y carnes), sino que afirma muy suelto de lengua que nosotrxs no sabemos de qué hablamos cuando hablamos de "Hidrovía S.A." y la rapiña que se realiza en el Río Paraná... Alberto nos toma por boludos. ¿El Presidente nos toma por boludos? Lamentablemente ¡Sí!
(...)
ALBERTO: Hay muchos compañeros que son muy virulentos conmigo. Yo siempre digo lo mismo, miren: la Hidrovía venció en el año 2011... y le dieron 10 años más de vida... Y son muchos compañeros que Hoy me piden que me haga cargo de la Hidrovía... Digo esto para que pongamos un poco las cosas en orden. El problema de la Hidrovía no es un hecho revolucionario. Es resolver un problema que tenemos nosotros para conectar el norte del país con la salida al Atlántico... Y la utilización de los ríos, el Río Paraguay y el Río Paraná para salir al Atlántico... para que eso pueda ocurrir, necesitamos Dragar mucho los ríos esos... Dragar quiere decir que haya permanentemente barcos que vayan cavando en el fondo del Paraná, sacando la arena y el barro del Paraná, para que haya más agua y puedan ir barcos con más porte (que al cargar más se hunden más) y necesitan más profundidad.
CADETE: Que no pase lo del Canal de Suez...
ALBERTO: Exactamente, exactamente... ese trabajo de Dragar un río como el Paraná... No lo puede hacer cualquiera... Y si lo quisiera hacer el Estado tendría que hacer una inversión millonaria...
CADETE: No tenemos esos barcos, digamos...
ALBERTO: No los tenemos nosotros, y hay muy pocas empresas en el mundo que hacen eso... una es la belga pero hay otras, no es la única. Entonces que planteo yo, miren: el Río Paraguay y el Río Paraná es un tema nodal para el desarrollo del norte... que todas las provincias ribereñas de sos ríos participen en la licitación, en la adjudicación, y en la administración de esos ríos. Hasta ahora lo hacía el Estado nacional, ahora no va a ser así...
• ES FALSO. TENEMOS CAPACIDAD, TRABAJADORES EXPERIMENTADOS, TÉCNICOS, CAPITANES, PRÁCTICOS, INGENIEROS, ASTILLEROS, DRAGAS QUE LE "PRESTAMOS" A JAN DE NUL. SÓLO HACE FALTA DECISIÓN POLÍTICA.
• ¡SI PUSIMOS SATÉLITES EN EL ESPACIO, PODEMOS SACAR ARENA DEL FONDO DEL RÍO, QUERIDO ALBERTO!
Señor Presidente... Debe tener en cuenta que la actual permisionaria realiza los trabajos con Mano de Obra de Argentinos
tanto a bordo como en tierra y que la tecnología que utiliza cada
empresa no es propia sino adquirida en diversos astilleros del mundo.
Que los montos de esas adquisiciones están contempladas en la estructura
de costos y teniendo en cuenta el crecimiento e inversiones en sus
flotas seguramente su negocio es rentable. Usted debe saber que según un
trabajo del Centro de Estudios Agrarios la recaudación por peajes ronda
unos 300 millones de dólares y que actualmente hay menos de cinco
dragas asignadas en la Argentina para asegurar la navegabilidad de
nuestra Red Fluvial. Debe saber que la draga más moderna traída por la
actual concesionaria fue construida en los astilleros Keppel Singmarine
de Nantong, China con un costo de casi 40 millones de dólares. Eso
implica que la inversión total de una flota nueva de 5 unidades, sin
contar gastos de armamento, se recupera en tan solo 8 meses de peajes y
teniendo en cuenta que la vida útil de estos equipos alcanza los 30 años
se puede decir que esa inversión retorna con una tasa de facturación
del orden 4.500% respecto al costo de inversión tecnológica. El problema
no es la inversión ni el acceso a la tecnología, claramente el problema
es la voluntad política... (lea ALBERTO ESTÁ EQUIVOCADO)
Casi 6 minutos de bajísimo nivel...
El Presidente falta a la verdad
30-05-2021
Respuesta de las organizaciones que luchamos por la soberanía nacional a
las declaraciones equívocas del Presidente
Los y las integrantes de las organizaciones abajo firmantes y demás compañeros
y compañeras, nos sentimos en la obligación de opinar con respecto a las
declaraciones que formulara el presidente de la Nación Dr. Alberto Fernández en
el reciente reportaje, que le hizo al comunicador Pedro Rosemblat.
Consultado por la mal llamada “Hidrovía", Fernández respondió: “el problema de
la hidrovía no es un hecho revolucionario”. Por lo contrario, nosotros
entendemos que la disputa por el control de ríos y puertos, está íntimamente
vinculada a nuestra soberanía y la recuperación de la misma es, sin ninguna duda,
un hecho revolucionario de gran importancia histórica, similar a la de la vuelta de
Obligado y la batalla de “La Angostura del Quebracho” de 1846.Los héroes de la
Guerra del Paraná, deben ser un ejemplo a seguir en defensa de la soberanía. Un
país sin soberanía deja de ser país para convertirse en una colonia. Sin soberanía
no hay patria, justicia ni igualdad para la ciudadanía argentina.
El primer mandatario, a nuestro pesar, expresó: “nuestro país no tiene barcos
que puedan sacar el barro y la arena del fondo del río”. El presidente
Fernandez parece no saber que la empresa belga Jan de Nul trabaja en el
dragado con dragas y tripulación argentina, dragas que fueron construidas en
astilleros argentinos. Se pueden utilizar las dragas, paralizadas desde el 2016 por
Macri, como: la 261, 258, 326, 332(con los arreglos necesarios puede dragar el
canal magdalena), 402 y la 403 (una de la más grande de Latinoamérica), buques
balizadores y buques de apoyo, que solo necesitan pequeños arreglos para volver
a operar. Si fuera necesario tener otras dragas, los astilleros argentinos pueden
construirlas con los subsidios que hoy, el Estado Argentino le pagó a la contratista.
Un aspecto del que el Presidente no habló y lamentablemente Pedro Rosemblat.
no le preguntó, es ¿cuánto daño al ambiente ocasionaría el dragado
propuesto por las multinacionales? ese perjuicio no tiene precio y el pueblo
argentino no puede aceptarlo, ya que legitimarlo provocaría un terricidio
irreversible.
Cabe especificar que el río Paraná no es el canal de Suez que, corresponde
aclarar, es manejado por el Estado Egipcio y no por multinacionales. El accidente
al que se hacía referencia, no tuvo que ver con falta de profundidad, sino a un
error humano, por lo tanto es una comparación bastante equívoca, que solo
desinforma.
Es inaceptable en un jefe de Estado, no tener en cuenta lo que significan las vías
navegables como fuente genuina de trabajo, para decenas de miles de
argentinos/as y la implicancia económica y política del manejo y control del comercio exterior.
Nos preocupan muchísimo las expresiones del Presidente, porque sabemos que
es un hombre informado, y en los medios hay columnas semanales que tratan
sobre el reclamo por recuperar la soberanía sobre nuestros ríos, aunque hay una
gran censura del tema en los grandes medios que, le hacen críticas infundadas,
trabajan en operaciones favorables a las corporaciones multinacionales que se
ven beneficiadas, con la reprivatización de los dos ríos más identitarios con el
espíritu de la Nación como lo son el Paraná y el Río de La Plata.
Que el Estado cobre peaje, es necesario, pero ello no nos hace soberanos ni
tampoco recupera los ríos que nos pertenecen como ciudadanos y ciudadanas.
Nos preocupa que el Presidente que, en su discurso de asunción apeló al
acompañamiento del Pueblo y a la crítica del Pueblo si se equivocaba, ahora
permita que su flamante Ministro de Transporte nos trate de ignorantes y haya
delegado la confección de los pliegos de la reprivatización, en el Secretario de
Vias Navegables, quién ha trabajado para una de las multinacionales que lucran
con el hambre de millones de personas.
También es sumamente preocupante que haya sido tan tajante al declarar, que no
se puede estatizar el manejo del río Paraná, rebajando y limitando el poder y la
función del Estado, a ser un mero mediador entre las multinacionales y nuestros
recursos, territorios y vida. Las privatizaciones sobre lo público, justamente privan
al pueblo de su derecho a vivir dignamente, sobrada muestra de ello fueron estos
últimos 25 años.
Creemos en que el Presidente está equivocado y sabrá escuchar y darse cuenta
de ello y que, como hace para el manejo de la pandemia consultando
permanentemente con especialistas en el tema, convoque y consulte a quienes
tienen un acabado conocimiento sobre esta materia. Nuestro futuro depende de
que imponga su autoridad presidencial donde corresponde.
Argentina pudo poner tres satélites en órbita y construir centrales nucleares,
también podemos dragar un río. Están los recursos, están las dragas, y está el
pueblo trabajador que quiere recuperar soberanía.
Confiamos a su vez que derogará el decreto 949/20, que tanto nos perjudica en
la construcción de una Patria, donde todos y todas podamos vivir, comer y crecer
dignamente en un ambiente en armonía con la naturaleza.
Sr. Presidente. El Pueblo sabrá reconocer su grandeza. Con el mayor de los
respetos lo saludamos atentamente.
FRENTE por la SOBERANÍA NACIONAL
(30-05-2021)
Mempo Giardinelli, en dialogo con Daniel Tognetti y Adrian Murano, analiza las palabras del Presidente sobre la Licitación de la Hidrovía
♦ Tenemos un ministro de Transporte, Alexis Guerrera, que hasta hace poco coqueteaba con María Eugenia Vidal.
♦ Tenemos el Río Paraná, el Río de la Plata, los puertos, los barcos... secuestrados por las multinacionales.
♦ Tenemos senadores que votaron ratificando el Decreto para que se LICITE el Paraná, es decir, que los negocios los hagan los PRIVADOS, mientras más de la mitad de lxs argentinxs viven en la pobreza y no comen todos los días...
Ratificando el desprecio por el clamor popular, el flamante ministro de Transporte, Alexis Guerrera disolvió la Unidad Ejecutora Especial Transitoria Hidrovía, órgano creado especialmente para asesorar al ministro de Transporte en el proceso de licitación pública para la explotación de la vía navegable Paraguay-Paraná. Ahora, la tarea será responsabilidad de la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables que forma parte del organigrama del ministerio.
De este modo, la autoridad portuaria nacional deberá asistir y asesorar al ministro de Transporte en lo vinculado a la elaboración del o los pliegos para la LICITACIÓN Pública Nacional e Internacional para la modernización, ampliación, operación y mantenimiento del sistema de señalización y tareas de dragado y redragado y mantenimiento de la vía navegable troncal Paraguay-Paraná.
Al momento de su creación, fue designado como titular de la Unidad Ejecutora Especial Temporaria Hidrovía el abogado especialista en derecho comercial Pablo Carlos Barbieri. Durante los meses que duró en el cargo, se encargó de coordinar reuniones analizando la evolución de la confección de PLIEGOS LICITATORIOS que finalmente culminaron en la extensión precaria y temporal por 90 días a la concesión que mantiene la sociedad Hidrovía S.A.
Quien a partir de hoy se encargará de seguir de cerca el proceso licitatorio de la red troncal Paraguay Paraná es el uruguayo y uruguayenseLeonardo Esteban Cabrera Domínguez, un hombre de larga trayectoria en el sector.
Cabrera Domínguez nació en Uruguay pero se radicó y desarrolló su carrera profesional en Concepción del Uruguay, Entre Ríos.
Cabrera Domínguez fue designado como subsecretario de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante en marzo del 2020, a pesar de tener vínculos estrechos con las empresas agroexportadoras.
Cabrera Domínguez ocupó hace más de 20 años un puesto directivo en la multinacional Dreyfus. Ejerce cargos en la administración pública desde hace 25 años: estuvo al frente del puerto de Concepción del Uruguay y a cargo del Ente Administrador de Puertos de la Provincia de Entre Ríos.
La empresa Hidrovía S.A. administra, explota y controla desde hace 25 años la navegación de la principal puerta de entrada y salida de los granos (sobre todo soja) y materias primas que comercializa Argentina. Al igual que con las autopistas, las empresas de servicios públicos, YPF, y muchos etcétera, Carlos Menem y Domingo Cavallo privatizaron la obra permitiendo a las empresas concesionarias cobrar peaje por tonelada transportada a cambio del mantenimiento del dragado y balizado.
Esta "Hidrovía" comienza en puerto de Cáceres, en Amazonia, Matogrosso, y
llega a Nueva Palmira en Uruguay. Este es un proyecto que tienen las grandes
multinacionales, Cargill, Dreyfus, Bunge. Por allí sale el 50% de la
proteína mundial. Y sale también el 75% de todo el comercio exterior
argentino. Entonces en toda esta ruta que viene por el río Paraguay, que
después confluye con el río Paraná, allí, en el kilómetro 2538, donde
se juntan, que se conoce cómo el punto de confluencia, hasta el río de
La Plata, es territorio argentino, jurisdicción nacional.
Se estima que se comercializan casi 100 millones de toneladas anuales y que la empresa belga Jan de Nul, asociada a la local Emepa de Gabriel Romero, factura 300 millones de dólares por año. En el Paraná también operan puertos privados de las principales empresas exportadoras de granos, como Vicentín. El Estado no controla.
El contrato venció el 30 de abril último, y se estableció una prórroga de 90 días que sostuvo en funciones al consorcio presente, pero a la espera de que se abra un nuevo PROCESO LICITATORIO.
Reiteramos: Queremos revertir la entrega del control de las vías navegables, la
cesión de empresas energéticas, de servicios públicos, de recursos
naturales, de la banca pública, y más...
NO A LA ENTREGA DE LA SOBERANÍA. No podemos digerir que en un gobierno popular, votado para derrotar al Neoliberalismo, se continúen con políticas que profundizarán la miseria y la dependencia de nuestra patria, debemos detener EL ROBO INTERMINABLE.
28-12-2021
LA ENTREGA DEL PARANÁ
Martes 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes, se abrirán los
sobres para volver a licitar el dragado y balizamiento del río Paraná.
Como
si nada hubiera pasado, hay quienes juzgan que ésta puede ser la
antesala —más retorcida y mañosa— de la repetición del desastre de 1995
cuando el gobierno menemista desguasaba todo y dejaba una Argentina
desvalijada y débil cuyas consecuencias todavía seguimos pagando.
Llamada
ahora "licitación corta", ésta parece ser sólo la primera página de una
reconcesión ya repudiada y en todo sentido agraviante para miles de
trabajadores argentinos. Se llama "corta" porque estará vigente sólo
hasta el próximo septiembre, pero en esencia es más de lo mismo. Porque
la creación del Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable,
en sí no garantiza nada en favor de la soberanía, ni tiene en cuenta más
que los intereses de las agroexportadoras extranjeras. O sea:
desatiende que el Paraná en toda su extensión debe vincularse a través
del Canal Magdalena (del que ya ni se habla) con toda la costa atlántica
argentina y la Tierra del Fuego, la Antártida e Islas del Atlántico
Sur. O sea, una política marítima y costera integral y nacional.
Cierto
que el cobro del peaje a cargo de la Administración General de Puertos
(AGP) ha sido un moderado buen intento, pero ahora habrá que ver cómo se
preparan los pliegos para una licitación de largo plazo que controlaría
los trabajos de mantenimiento, dragado y balizamiento a futuro. Lo cual, en sí, no es una solución para esta república.
Y la prueba es que al vencer la concesión de Menem el dragado lo siguió
haciendo la cuestionada súperempresa belga Jan de Nul (llamada Compañía
Sudamericana de Dragados) y su socia la Empresa Metalúrgica Patricias
Argentinas (Emepa S.A.) presidida por el dirigente radical Gabriel
Romero, que supo sentarse a la mesa de todos los gobiernos desde
Alfonsín hasta ahora, cuando reaparece asociado a capitales chinos
cuestionados en media docena de países.
Parece cantado que después
la licitación larga se hará en favor de los poderes transnacionales con
sus aliados argentinos, y que no se detendrán hasta la lisa y llana
entrega definitiva de nuestra soberanía si el gobierno nacional no advierte que toda nueva concesión será más de lo mismo. Como sostiene esta columna: algo así como entregar las Malvinas a Inglaterra y la OTAN de una vez y para siempre.
Y
es que como acaba de afirmar el incansable diputado santafesino Carlos
del Frade, "lo que está en disputa son los destinos de los 30.000
millones de dólares que se exportan por el Paraná y que es fundamental
tener la administración y el control pero también la planificación de lo
que entra y sale por el río como también por sus puertos". Y para lo
que es imperioso que el Estado Argentino administre, regule y controle absolutamente todo lo que entra y sale por el río,
y hacia y desde cada uno de los 70 puertos que tenemos y que también
hay que nacionalizar con urgencia. De lo contrario el 28 asistiremos a
una nueva genuflexión y entrega del patrimonio nacional, y en
circunstancias gravísimas porque nada indica que se repudie el pago
de la deuda fraudulenta contraída por el macrismo y que se planea
encajarnos a millones de compatriotas que en lugar de deudores debemos
considerarnos acreedores.
La cuestión no es sólo la extensión
temporal de las licitaciones, obviamente bajo sospecha dados los
antecedentes de los participantes. La cuestión es la mentira que se está tapando y que es asombroso que nuestro gobierno no pueda o no quiera ver.
Como señala Luciano Orellano, autor del más importante libro en esta
materia ("Argentina sangra por las barrancas del río Paraná", Editorial
Ágora, 2021): "Se nos ha dicho hasta el cansancio que los argentinos no
tenemos dragas; que no se pueden comprar; que no se consiguen en el
mercado mundial; que sería una inversión millonaria; que no tenemos
recursos; que lo que hay son fierros viejos, hundidos, chatarra; que
sólo dos o tres empresas en el mundo tienen las condiciones y la
capacidad de hacer un trabajo tan especializado. Y lo más grave, que
hace a la humillación de los trabajadores, es que se dice que no tenemos
los recursos humanos, técnicos y profesionales para poder operar". Todas mentiras, sostiene Orellano: "argumentos falsos y mentirosos,
pagados por el lobby de empresarios, exportadores, bolsa de comercio,
funcionarios y hasta dirigentes sindicales y políticos, que deforman y
controlan a la opinión pública".
Por su parte el Ente Nacional
parece desconocer el sistema fluvial argentino, que es mucho más que los
tramos que interesan a agroexportadores que ni pesan ni pagan
impuestos. El verdadero sistema hídrico nacional, el "sistema
Paraná", no puede dejar afuera a los ríos Pilcomayo, Paraguay, Bermejo,
el Alto Paraná e incluso todo el norte del río Uruguay. Por eso las
autoridades sólo quieren seguir dragando el Paraná Bravo y el Canal
Punta Indio, que convienen a las exportadoras transnacionales que mandan
en el Uruguay actual, escandalosamente britanizado.
El Paraná ha
vuelto a ser eje central de entrega a un neomenemismo que ya es obvio
que está desatado. Y no se piense que es fantasía. La fantasía puede ser
creer que esto pasará fácil y pronto, o que el pueblo argentino se reisgnará sin protestar. Error grave, porque
la Argentina no puede seguir impávida en este camino de genuflexión que
a la entrega del Paraná suma la del litio, la megaminería, bosques y
acuíferos, la pesca ilegal, el latifundio y los agronegociantes
forrándose a costa del pueblo y tanto más.
Hay dos principios fundamentales que nuestra república logró con inmenso dolor: la paz y la democracia. Pues debiera enterarse todo nuestro gobierno que están en peligro y que las cuestiones de soberanía son fundamentales para preservarlas. Hay que escuchar a la poblacion y bien haría el gobierno nacional en reflexionar el ejemplo de Chubut.
Y también el del oxígeno publicitado y aplaudido por algunos ministros jóvenes, porteños y más bien cholulos, mientras nadie
se explica por qué Australia, gigante de geografía casi igual a la
patagónica pero mucho más grande, no hace lo mismo en su territorio pero
sí viene aquí. Respuesta: porque ese oxígeno es altamente contaminante y allá no los dejan dañar su continente.
Lo cierto es que, igual que en el 95, esta licitación, corta o larga, implicará el inicio de la nueva y acaso definitiva entrega del Paraná.
Inevitable y lógicamente, por eso, ya hay quienes llaman a una
movilización nacional para el 10 de enero en la ciudad de Rosario.
Es innegable que hay diálogos cerrados y eso nunca es bueno. Pero sucede que para gran parte de la población la cuestión de estas concesiones no es por cuanto tiempo ni en qué condiciones. Lo fundamental es que no se concesione nada más.
Hay que terminar con prácticas menemistas que sólo alentaron
corrupción, ineficacia, destrucción de trabajo argentino y daños
ambientales incalculables.
El camino no es otro que retornar a políticas de justicia social,
de soberanía y de reestructuración in totum del cavernario sistema
judicial que agobia al país entero. Y ese camino pasa, sin la más mínima duda, por una Nueva Constitución Nacional. Ese clamor que viene creciendo desde lo más profundo de la Argentina.
"Hidrovía" es el nombre del canal
que gerencia una firma integrada por la empresa belga Jan de Nul -una de las dos mayores
dragadoras del mundo- y Emepa, de Gabriel Romero...
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