Empezamos la saga de la Defensa de la Soberanía Nacional, para resistir el embate neoliberal a nuestros ríos, mares, puertos, recursos naturales y ambiente con NO A LA ENTREGA DE LA SOBERANÍA (donde se explica por qué se siguirá entregando la soberanía de los ríos y no se controlarán los puertos
si se efectiviza el Decreto 949/20), a través de la Declaración Política y Fundacional del FRENTE POR LA SOBERANÍA NACIONAL.
A continuación publicamos un documento del Frente de Liberación Agustín Tosco...
♦ DE QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE SOBERANÍA
El Decreto 949/20 por el cual se llama a licitación para la adjudicación de las obras de
dragado, balizamiento, mantenimiento, etc. del Río Paraná a lo largo de 1.238 kilómetros
hasta el Río de La Plata, no es sino la continuidad jurídica de lo acordado en 1.994 entre
Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay respecto del uso de la red de tránsito fluvial
con fines comerciales.
Bajo el amparo del proceso de integración regional impulsado por la
A.L.A.D.I. se firmó en 1.980 el Tratado de Montevideo. Como consecuencia de ello nacieron
múltiples iniciativas tendientes a consolidar mecanismos de cooperación para el desarrollo
de los países, entre las cuales se destaca el llamado “Acuerdo de Transporte Fluvial por laHidrovía Paraguay-Paraná” (Ley Nº 24.385), destinado a reactivar el viejo sueño de explotar las riquezas de
América del Sur a través de la interconexión fluvial e impulsar el desarrollo de la
infraestructura necesaria para fomentar las inversiones y nuevas oportunidades de
negocios.
Este acuerdo fue celebrado durante las presidencias de Carlos Menem, Gonzalo
Sánchez de Lozada (Bolivia), Itamar Franco (Brasil), Juan Carlos Wasmosy (Paraguay) y
Luis Alberto Lacalle (Uruguay), y se convirtió en la ley 24.385 en nuestro país el 19 de
octubre de 1994. Lo primero que debemos señalar es el claro perfil ideológico de centro
derecha, conservador, neoliberal y reformista que caracterizaba a las fuerzas políticas
representadas por dichos mandatarios, fuerzas que -sin lugar a dudas- orientaban sus
acciones y decisiones en función de los intereses de los grandes grupos económicos
transnacionales ligados al imperialismo, cuyos fines no tienen para nada en cuenta las
reales necesidades e intereses populares.
Así las cosas, y como el propio Decreto 949/20 se
encarga de profetizar en sus considerandos, el propósito del llamado a licitación no es otro
que el de garantizar la más amplia libertad de tránsito fluvial, de transporte de personas y
bienes y la libre navegación de los ríos, implementando para ello una operatoria eficiente
que permita el comercio fluido dentro de un marco normativo común entre los países de la
cuenca. Dichos propósitos son meras expresiones de deseo invariablemente reiteradas en
las sucesivas normas legales dictadas como sustento de este verdadero mecanismo de
despojo de nuestras riquezas, que se ha mantenido intocable durante 25 años a través de
los diferentes gobiernos cualquiera fuese su signo político, pero todos comprometidos por
igual en mantener un sistema que privilegia los beneficios económicos empresariales, pese
a que en sus discursos se declama la defensa de nuestra soberanía y el progreso y
bienestar de nuestro pueblo.
Lo cierto es que nos hallamos frente a un plan de obras con
una influencia directa para más de 20 millones de personas en una región de magnífica
riqueza hídrica que contiene algunas de las tierras más fértiles del planeta, ecosistemas
únicos, reservas de biodiversidad y recursos naturales de valor incalculable que despiertan
el interés de los inversionistas privados. Las obras en la hidrovía son un negocio fabuloso
para el conjunto de intereses particulares que más las promueven; son un proyecto clave en
los planes de apertura de mercados para la conquista de corporaciones e inversionistas del
Primer Mundo, que está asociado, básicamente, a grandes beneficios para empresas
transnacionales que monopolizan el mercado internacional de granos y holdings de
compañías dedicadas al transporte fluvial y marítimo. Un proyecto que, además, abre
caminos para grupos financieros internacionales que hoy incorporan, dentro de los
derivados financieros que manejan entre sus productos, el “novedoso y sofisticado mercado
del control, exploración y explotación de territorios”. Para esto último, la legislación vigente
desde la época de los ministros Dromi y Cavallo referida a las políticas privatizadoras
consagró la entrega de nuestro patrimonio nacional a la voracidad del capital financiero
internacional como ningún otro país del mundo lo hizo.
El capitalismo internacional cobra
algunas de sus víctimas caducando los capitales nacionales y adelgazando, hasta la
inanición, los poderes públicos. El golpe ha sido tan brutal y definitivo que los Estados no
disponen de la fuerza necesaria para oponerse a los mercados transnacionales que
transgreden los intereses de los simples ciudadanos. El capitalismo mundial sacrifica sin
misericordia alguna a quien le dio futuro y proyecto histórico: el capitalismo nacional. El hijo -el neoliberalismo- devora a su padre -el capitalismo nacional-, y de paso destruye todas las
falacias discursivas de la ideología capitalista en el nuevo orden mundial: ya no hay
democracia, ni libertad, ni fraternidad, ni igualdad.
En este nuevo orden, la política es la
organizadora de la economía y los políticos pasan a ser los administradores de los negocios
empresarios en las diferentes regiones del mundo. Estamos frente a un largo proceso de
destrucción sistemática de las bases materiales de los Estados Nacionales y también,
aunque de manera poco estudiada, de la destrucción de nuestra rica historia cultural
indígena. El neoliberalismo impone una guerra total. El digno pasado de nuestro continente,
la brillante civilización europea, la sabia historia de las naciones asiáticas, la rica y poderosa
antigüedad de Africa y Oceanía, todas ellas son atacadas por el modo de vida que impone el
imperialismo.
El negocio de la hidrovía, como señalaba Jesús González, exsubsecretario de
Puertos y Vías Navegables y exSecretario Ejecutivo del Comité Intergubernamental de la
Hidrovía durante el gobierno de Carlos Menem, se reparte entre los agronegocios y la
logística.
En octubre de 2004, un periódico de Rosario calculaba que 8 empresas de
trading de soja (Cargill, Bunge, Aceitera General Deheza, Louis Dreyfus, Molinos Ríos de la
Plata, Vicentín, Nidera y Toepfer), todas beneficiadas con la exención del pago del impuesto
a los Ingresos Brutos, habían sumado en sus ventas de un año más de 10.000 millones de
dólares, casi ocho veces el presupuesto anual de la provincia de Santa Fe.
Cargill, Bunge,
Archer Daniels Midland, Louis Dreyfus -cuatro de las mayores traders de granos en el
mundo- y American Commercial Lines (ACL) International -unidad comercial del holding que
domina el servicio fluvial en el río Mississipi, E.E.U.U.-, aparecen ligadas a los proyectos de
convertir ríos en canales industriales a través de sus inversiones en las costas del Paraguay
y el Paraná. Diseñado de acuerdo a las estrategias transnacionales de las corporaciones, en
realidad el proyecto de la hidrovía contempla destinos específicos para las producciones de
cada país, según las características naturales y las ubicaciones geográficas de sus
territorios.
El criterio global de los inversionistas, en cada caso, siempre ha sido el mismo: la
mayor explotación de recursos posible, con el menor costo de comercialización posible, y el
más amplio control posible sin injerencia estatal sobre el desarrollo a futuro de los territorios.
La demanda de previsibilidad para los inversores, una de las exigencias más repetidas por
los sectores neoliberales de Argentina no se restringe, en el caso de las empresas que
apuestan a la hidrovía, a cuestiones jurídicas y/o tributarias. El reclamo que los capitales
transnacionales hacen a los gobiernos para invertir en la costa de sus ríos apunta
principalmente al abaratamiento de los costos de transporte a partir de la posibilidad de
utilizar embarcaciones mayores; pero son las obras en la hidrovía las que les podrán
asegurar obtener los márgenes de beneficios previstos en sus inversiones.
Dicho entonces
todo lo anterior, desde el Frente de Liberación Agustín Tosco entendemos que la única
soberanía posible es la que emana del pueblo tal como reza el artículo 37 de la ConstituciónNacional, que establece una organización del Estado en la que el poder se asiente sobre la
voluntad popular. Pero, y tal como está demostrado a lo largo de nuestra historia, el sistema
que nuestra constitución propone tampoco garantiza la soberanía popular, ya que dicho
principio ha quedado asociado únicamente con la emisión del sufragio, limitándose y/o
condicionándose así su real participación.
Pensar en la Soberanía es pensar en la patria y
en un pueblo fuerte y decidido a terminar con esas prácticas que traicionan los derechos de
quienes trabajan a destajo sólo para sobrevivir. Construir esa soberanía es un desafío que
tenemos que asumir para impedir que los poderes políticos sigan dictando y aplicando leyes
que engañan y someten a nuestro pueblo.
Fortalecer nuestra Soberanía es imperativo para
contrarrestar los intereses imperialistas, que con sus grandes conglomerados económicos
sostenidos localmente por el esquema jurídico cipayo, avasallan los derechos del pueblo
trabajador asesinando y desapareciendo a miles de compañeros que dieron la vida en pos de un mundo más humano, solidario y libre.
Por ello, cuando hablamos de Soberanía debemos tener bien en claro de qué estamos hablando ya que, como vemos, su sola
mención no implica el reconocimiento o la puesta en práctica efectiva de la autoridad que
emana del pueblo, sino que debe ampliarse su concepto incluyendo las herramientas
legales que permitan que el pueblo como poder constituido, de manera amplia, transparente
y participativa sea quien tome las decisiones trascendentales para su futuro, sin la
intervención de intereses ajenos perjudiciales a sus fines que nos coloquen en una situación
de entrega como la que venimos sufriendo desde hace 25 años, en donde vemos cómo un
reducido grupo de empresas, con la anuencia del Estado y de un sistema corrupto, se queda
con un fabuloso negocio que los beneficia sólo a ellos, sin que podamos ejercer nuestro
legítimo y soberano derecho de resistencia para reestablecer las cosas a su orden justo y
natural.
Frente de Liberación Agustín Tosco
Marzo 16, 2021
♦
FORO POR LA RECUPERACIÓN DEL RÍO PARANÁ
Santa Fe y su puerto público ante el vencimiento de la privatización de nuestro río
En el marco del vencimiento de la concesión sobre el dragado y balizamiento del sistema de navegación de los ríos Paraná-Paraguay, denominada engañosamente “Hidrovía”, un conjunto de organizaciones y personalidades de la provincia constituimos este espacio amplio de encuentro, debate y coordinación en torno a la recuperación de nuestro río Paraná en el ámbito provincial. Ahora, nos proponemos darle arraigo en nuestra ciudad.
Nos une e interesa incorporar nuestra mirada en defensa de la soberanía nacional, la producción regional, el empleo y el desarrollo económico en armonía con el medio ambiente que contiene este escenario de discusión. Somos expresión de los más de 10 millones de compatriotas que vivimos a orillas del río Paraná. Acá está nuestra historia, nuestra producción, nuestro paisaje.
La nueva concesión que se vislumbra es absurda, no hay ninguna razón que la justifique y nuestras acciones y propuestas van en sentido de retomar la idea inicial del gobierno nacional: una empresa estatal administrada por Nación y las siete provincias ribereñas a cargo de nuestro río Paraná.
Entendemos fundamental aportar nuestras miradas desde la ciudad y la región; más precisamente, desde nuestro Puerto de Santa Fe pensado como nodo articulador de una potencial economía regional anclada en la recuperación ferroviaria e industrial que nuestra zona supo tener y a la cual le han opuesto un Puerto desguazado en sus diques, entregado a la especulación inmobiliaria, el comercio y el juego que nos puso durante años de espaldas a uno de los ríos más importantes del mundo. Los movimientos de actividad portuaria de estos últimos meses mostraron la potencialidad que posee nuestro Puerto y las decisiones políticas que se necesitan tomar para desarrollar un círculo virtuoso generador de empleo en la ciudad y recursos al Estado municipal y provincial.
Lxs santafesinxs también debemos recuperar lo nuestro
Nuestro puerto local debe volver a ser el punto de inflexión de la política pública y para ello debemos modificar la ley provincial N° 11.011 que creó los Entes Portuarios de Santa Fe y Rosario que, a pesar de su dirección estatal, se encuentra sometido a decisiones mayoritarias de privados que usufructúan recursos públicos en beneficio propio.
Recuperar soberanía para crear un modelo productivo que genere empleo y cuide nuestros recursos
En agosto del año pasado el gobierno nacional firmaba el Acuerdo Federal por la Hidrovía en la provincia de Santa Fe y generaba grandes expectativas en quienes entendemos que hay que recuperar la soberanía sobre nuestros ríos hoy en manos de las multinacionales y el dominio extranjero.
En aquella firma, que contó con la presencia de los gobernadores, se anunciaba la creación de la Administradora Federal Hidrovía Sociedad del Estado. La nueva empresa estatal, tendría una participación del 51% por parte del Estado Nacional y un 49% divido en 7 provincias ribereñas (Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Misiones y Santa Fe)
Sin embargo con el correr de los meses aquel anuncio fue perdiendo fuerzas y la re-licitación parece orientarse a re-privatizar nuevamente la Hidrovia dejando al Estado mirando como algunos grupos económicos, en su mayoría extranjeros, definen el rumbo del país.
Con el Decreto 949/2020, emitido en noviembre del año pasado, se profundizaron las preocupaciones en torno a la perdida de una oportunidad única que tenemos los argentinos y argentinas de dar vuelta 200 años de historia de entrega de nuestra soberanía, el control de nuestros ríos y el comercio exterior.
Perdemos también valiosos recursos que pueden ser utilizados para reactivar la marina mercante, hoy un 95% en manos extranjeras y la potencial mano de obra que la industria naviera genera.
Por estas razones, lanzamos esta amplia convocatoria para recuperar el control del Estado en la administración y orientación de nuestro río Paraná y rediscutir el rol de nuestros puertos públicos (Reconquista, Santa Fe, Rosario y Villa Constitución) porque estamos convencidos que pueden cumplir un papel clave en la Santa Fe pos pandemia.
Nos convocamos desde todas las miradas y espacios a ser protagonistas de la historia para torcer el rumbo y conquistar un futuro distinto para nuestra provincia y nuestro país.
POR UNA EMPRESA ESTATAL A CARGO DE LA HIDROVÍA
DEROGACIÓN DEL DECRETO N° 949/20
+ PUERTO PÚBLICO DE LA CIUDAD + EMPLEO Y PRODUCCIÓN
LEA TAMBIÉN:
Las multinacionales se han apoderado de
nuestro río y al convertirlo en "hidrovía" nos obligan a discutir otras
cosas...
La concesión de la Hidrovía Paraguay-Paraná le genera a la Argentina un perjuicio directo de 10.000 millones de dólares...
Declaración Política del FRENTE POR LA
SOBERANÍA NACIONAL
¿Por qué se sigue entregando la soberanía
de los ríos
Empezamos la saga de la Defensa de la
Soberanía Nacional, para resistir el embate neoliberal a nuestros ríos,
mares, puertos...
El Decreto 949/20 señala la decisión del gobierno nacional de
llamar a licitación para la administración de la llamada "Hidrovía"...
El Decreto 949/20 es una
imposición extranjera. No es una decisión soberana, ni busca
independencia económica, ni justicia social...
"Hidrovía" es el nombre del canal
que gerencia una firma integrada por la empresa belga Jan de Nul -una de las dos mayores
dragadoras del mundo- y Emepa, de Gabriel Romero...
♦ El presidente está equivocado. Alberto
Fernandez fue entrevistado el día 8 de abril por Reynaldo Sietecase
saliendo al aire por FM 89...
♦ AUDIENCIA PUBLICA MAGDALENA
7-05-2021 "... Resulta inaceptable el estudio del impacto ambiental realizado..."
Vivimos tiempos confusos. El
gobierno democrático al cual votamos en 2019 sostiene un decreto que
perjudica al pueblo argentino...
Cuando el Estado está ausente, el espacio
vacío lo ocupa el Mercado. Ahí empieza la tragedia. Quienes pierden son
lxs trabajadorxs, lxs estudiantes...
COMPAÑEROS DEL FRENTE DE LIBERACIÓN AGUSTÍN TOSCO:
ResponderBorrarComo integrante del Frente por la Soberania Nacional, agradezco el envio de vuestro documento con el que comparto varios puntos, en cuanto a la definición de Soberania y en el cual no se deja de advertir el cuestionamiento que se hace al Decreto 949/20 como continuidad que bien señalan del Acuerdo de Montevideo, que somete nuestra soberania a las transnacionales hoy actuantes a lo largo del Paraná.
Señalare algunas diferencias conceptuales con el mismo al mismo tiempo que los invito a igual actitud crítica respecto de nuestro documento, que pueden ver en este mismo blog.
El acuerdo de Montevideo en cuanto a su condicionamiento de nuestra soberania resulta claramente de derecha, ubicándose más allá de una concepción reformista, para fijar un sistema de sometimiento inédito hasta entonces, reeditando una condición de colonia, que creíamos superada.
Que determina la concentración capitalista de la etapa, dejar en claro su hegemonia cultural, por fin el centro ha sometido a los países periféricos, no sin haber sellado su suerte, hoy no es el estado central el mandamás, sino las corporaciones financieras y los grupos transnacionales los que definen las condiciones de desarrollo económico global, de ahí que arrasarán sin limite alguna al originario y habitantes en general de los paises sometidos, anunciando un futuro de factoria más que de colonia, dejando muy atrás las luchas de “Patria o Colonia”, que supo jalonar nuestra propia historia.
Dicho esto y específicamente sobre “la hidrovia”, “se reparte” bastante más que en los agronegocios, y la logística”, están presentes la megamineria, en todas sus formas y las formas de propiedad que implican los puertos privados por ej, evasión, contrabando, narcotrafico, asi, supera con creces lo señalado por Gonzales, funcionario entonces del maldito riojano.
Asimismo la afirmación de exigencias sobre costas de rios, resulta aventurada, ya que el mayor problema lo constituye el dragado del Paraná y afluentes, con un desmesurado incremento del ancho y profundidad de dragado cuyo impacto ambiental es de dimensiones apocalipticas, para el Paraná y el estuario del Plata.
De nuestra parte tenemos propuestas para enfrentar este aplastamiento de nuestra Soberania, medidas sin las cuales quedaríamos en el mero enunciado del tema.
Entre otras:
2● Exigimos la derogación del Decreto 949/20 sancionado el 26/11/2020, porque profundiza la entrega, acrecienta las ganancias de las Multinacionales y plantea el gravísimo problema geopolítico de las vías navegables que instala la internacionalización de nuestros puertos y donde Argentina ya ni siquiera tiene la facultad de fijar reglamentos y regulaciones.
5● Requerimos el funcionamiento bajo control estatal de todos los puertos a través de profesionales, técnicos y obreros argentinos. Recuperar esta herramienta soberana permitirá al Estado promover las exportaciones. En la actualidad existen 70 puertos en Argentina, más de la mitad de los cuales son privados.
6● Planteamos la creación de una Empresa Estatal, Nacional, de Dragado y Balizamiento para que no solamente se haga cargo del dragado de las vías navegables, sino que también lo realice en los accesos e interiores de los puertos, para que el desarrollo de las Regiones sea una realidad.
7● Proponemos la creación de la Flota Mercante Nacional y Estatal, con plena reactivación en sus tareas específicas de los Astilleros y Talleres Nacionales. Ese será otro hecho concreto para la recuperación de la soberanía en los mares y de nuestro comercio, por donde hoy se van miles de millones de divisas en las manos ávidas de las multinacionales navieras.
En el documento del FRENTE POR LA SOBERANIA NACIONAL, podrán encontrar la totalidad de los puntos exigidos en defensa de nuestra Soberania.