En diversas reuniones entre vecinos y asambleas con funcionarios macristas se deslizó la idea. Los cráneos amarillos evalúan la posibilidad de "la gran obra". Conociendo el paño, se huele la lujuriosa apetencia por los terrenos públicos ribereños. Hay un peligro latente. Si el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires alterara el curso actual del arroyo Medrano (líneas rojas) y rectificara la desembocadura (líneas violetas), se vería afectada la erogación del agua debido al efecto de la sudestada y por lo tanto se agravarían las inundaciones en toda la cuenca. Además, "la corriente cuasi permanente que corre cercana a la orilla en dirección NorOeste", empeoraría la salida del agua en casos dramáticos como sucedió el 2 de abril 2013.
Lo que la naturaleza nos muestra con claridad, la especulación inmobiliaria lo contradice en cada acción...
CONSIDERACIONES DEL ARQUITECTO ADOLFO ROSSI...
Voy a tratar de responder a la inquietud que me hizo llegar el vecino Ingeniero Fabio Miguel Lazcano de la Asamblea de Parque Saavedra, en una propuesta para la desembocadura del Medrano, surgida desde una reunión técnica con gente del GCBA (Ing. Coronado, Dirección de Obras Pluviales), donde propusieron una obra en la desembocadura del Medrano no como solución sino como obra de mitigación.
Aquí van mis observaciones sobre las posibles obras:
Se trata de una salida rectificada directa al Rio de la Plata, según se puede apreciar en el gráfico prácticamente en angulo recto, es decir, la peor obra que uno pueda imagina, veamos, por ahora dos vertientes principales
Hace años que se repiten las mismas “recetas” sobre arroyos y ríos de la ciudad que desembocan en el Rio de la Plata.
En primer lugar, se “gana” terreno al río, es decir, se alejó el desague natural, así las desembocaduras quedaron sin pendiente alguna, entre los 600 y 800 m. hasta llegar a la nueva desembocadura.
En segundo lugar todos los ríos y arroyos desembocaban hacia el NorOeste, protegiéndose en forma natural de la sudestada y la corriente cuasi permanente que corre cercana a la orilla en dirección NorOeste, esta era la forma que tenia la naturaleza de favorecer el desague de dichos cursos de agua, esto se modificó en todos los casos, desde el Medrano hasta el Riachuelo
La experiencia del Riachuelo es muy importante, desembocaba naturalmente, en forma curva, acompañando las corrientes del Rio, hasta la línea de prolongación de la Avenida Independencia, donde se reunía con la corriente del Rio, hay quienes ubican dicha desembocadura más al Norte aún.
¿Qué se hizo hace 200 años? Para favorecer la navegación se abrió el Riachuelo de los Navios directamente al Rio de la Plata, desde entonces dejó de fluir, y hoy sólo lo vemos a merced de crecidas o reflujos del Río variar en su nível, es decir, un río sin corriente propia, con un fluir propio inexistente.
Es decir, al rectificar la salida, todos, arroyos y el Riachuelo quedaron expuestos a la acción directa de las mareas, crecidas, del Río de la Plata, a las sudestadas, con desembocaduras contra natura.
Entonces, con los conocimientos que disponemos sobre cada arroyo, cada Río, cada curso, no podemos admitir una grotesca repetición de los errores del pasado tropezando con la misma piedra una y otra vez, esta obra de rectificación del arroyo Medrano es casi un chiste de mal gusto, ya que plantea justo, justo, lo que no hay que hacer.
La del Medrano es una de las pocas desembocaduras que orientan levemente hacía el Noroeste, corregirla según lo propuesto implica un alto nivel de desconocimiento y quizás la oculta intención de liberar para el uso que fuere tierras ribereñas. ¿Especulación inmobiliaria?
Cabe la duda en tanto vemos con cuánta desaprensión se tratan las inundaciones en la Ciudad, con descabelladas obras de impermeabilización de centenares de hectáreas de las playas ferroviarias o bien cuando vemos como funcionan los inútiles túneles del Maldonado.
Lo que sí asegura la propuesta es un funcionamiento de menor capacidad que el actual.
Adolfo A. Rossi
arquitecto
Debo agregar que las desembocaduras quedaron expuestas, como digo en uno de los párrafos de arriba, también a la acción de la corriente Noroeste, dominante sobre la costa del Rio de la Plata.
ResponderBorrarAdolfo A. Rossi
Gracias por el informe, ustedes son los primeros que han explicado y analizado el tema. Está clarísimo que desde la intendencia porteña no saben nada, o saben que se pueden apropiar de terrenos costeros, nos mienten y no les importan las inundaciones.
ResponderBorrarInés de Villa Cerini