miércoles, 26 de octubre de 2016

LA DICTADURA EN ACUMAR








Dime qué cosas pones en tu facebook y te diré cómo piensas... Julio Torti, director general de la ACUMAR (Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo) y designado este año por el ministro de Medio Ambiente el rabino Sergio Bergman, escribía en su cuenta personal de Facebook:

“¿Y a los terroristas genocidas que mataron inocentes? ¿Para cuándo les llegará la justicia?”. 

No fue el único post en el que el funcionario planteó una política solidaria con los genocidas, sino que también difundió posteos del CELTYV (Centro de estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas) -autores de “Los otros muertos. Las víctimas civiles del terrorismo guerrillero de los 70”-. Estas manifestaciones conforman un ataque en regla contra el movimiento de lucha por las libertades democráticas y por el juicio y castigo a los crímenes de lesa humanidad de la última dictadura militar.


Recordemos que el padre de Julio Torti era Julio Antonio Torti (vicealmirante, jefe del estado mayor de la Armada en 1978) que estaba acusado por 25 secuestros y 23 torturas mientras se desempeñó como comandante de Operaciones Navales en la ESMA y que murió sin ser condenado por esos crímenes de lesa humanidad.


El director general de la ACUMAR Julio Torti reivindica la “Teoría de los Dos Demonios”, una manipulación –acuñada por el gobierno de Raúl Alfonsín y reivindicada hoy por gran parte de Cambiemos– apuntada a ocultar que la dictadura cometió un genocidio de 30 mil personas, con apoyo civil del empresariado argentino, la Iglesia y el imperialismo.

La “Teoría de los Dos Demonios” fue instaurada en 1984, con la publicación del Informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de las Personas (CONADEP) titulado "Nunca Más". Durante la década de los años 80 y mitad de los 90 se consolidó como versión hegemónica sobre las relaciones de causalidad que originaron la violencia estatal encarnada en el accionar de la última dictadura cívico eclesiástico militar, en la Argentina (1976-1983).

    La “Teoría de los Dos Demonios” plantea que durante la última dictadura genocida en Argentina, y en algún tiempo anterior a ella, se dio un contexto de violencia generado por dos extremos: la guerrilla (demonio 1) y las Fuerzas Armadas (demonio 2). En este contexto de violencia, quedaba en el medio, toda la población civil que no formaba parte de ninguno de estos grupos, y todos los habitantes pasarían a ser víctimas inocentes de los enfrentamientos que se daban entre los dos demonios. 
     
    ►Los Crímenes contra la humanidad son una serie de actos inhumanos (incluidos el homicidio, el encarcelamiento, la esclavitud, la tortura y la desaparición forzada), cometidos como parte de un ataque generalizado o sistemático, contra cualquier población civil, tanto en tiempos de guerra como de paz. Un delito, por más insidioso que sea en su metodología o comisión, no es por sí un crimen de lesa humanidad. La gravedad metodológica del delito no es lo que lo transforma en un crimen imprescriptible, sino que sea llevado a cabo por aquellos que tienen por finalidad defender o garantizar la convivencia pacífica. 
     
     ►La estructura del Estado ha sido una creación ficta para posibilitar la convivencia pacífica en una sociedad, y los riesgos de que dicha creación se vuelva en contra de quienes tiene que proteger, ha hecho nacer a este bien jurídico que pretenden proteger las normas que sancionan los delitos de lesa humanidad. 
     
    ►Citó Esteban Righi, exProcurador General de la Nación, a David Luban quien explicó en su obra que: “El alto grado de depravación por sí mismo, no distingue a los crímenes de lesa humanidad de los hechos más crueles que los sistemas locales criminalizan. Más bien, lo que distingue a los crímenes de lesa humanidad radica en que son atrocidades cometidas por los gobiernos u organizaciones cuasi-gubernamentales en contra de grupos civiles que están bajo su jurisdicción y control”.



Julio Torti recientemente se hizo un tatuaje con un ancla en honor a su padre. Más allá de los lazos familiares, el hecho de que nuevamente un funcionario del gobierno nacional se sume a esta campaña de impunidad se enmarca en la política de “reconciliación” que busca reforzar la injerencia de las fuerzas armadas en la vida social y política del país, con la mira puesta en la reacción popular ante el ajuste neoliberal que aplica el gobierno de Cambiemos.

El gobierno de Macri apunta a un nuevo punto final a los genocidas que se expresa en el aval a las prisiones domiciliarias para los genocidas; en el reciente intento de nombramiento de dos marinos de la dictadura en la directiva de la empresa estatal Intercargo; en las reuniones de Avruj, secretario de Derechos Humanos, con los familiares de genocidas; y en el intento de desviar la causa sobre la segunda desaparición de Julio López, poniendo al Estado, principal responsable, como querellante.

Exigimos la apertura ya de todos los archivos de la dictadura. Cárcel común, perpetua y efectiva para todos los genocidas.

¡30.000 compañeros desaparecidos, presentes!





El Gobierno de Macri, a través de la Secretaría de Derechos Humanos, lanzó su versión del histórico libro Nunca Más. Con la excusa de los 40 años del Golpe Militar, presentó la idea de una "nueva edición" que no se difundió ni en comunicados de prensa ni fue oficial. La Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de Nación lo hizo durante la última Feria del Libro, según informó Página 12. En una mesa convocada bajo el nombre "Del Nunca Más a los nuevos derechos", donde estuvieron Claudio Avruj (secretario de DD.HH.), la funcionaria de la Alianza Graciela Fernández Meijide y el filósofo macrista Alejandro Rozitchner, fue presentada como la reimpresión de la "edición original" de 1985. 

Y ya hay polémica porque se eliminó en secreto el prólogo elaborado por la Secretaría de Derechos Humanos de Nación en 2006, para el 30° aniversario del golpe. Ahora, en el prólogo se pueden leer párrafos originales que abonan la "Teoría de los dos demonios": “Durante la década del ‘70 la Argentina fue convulsionada por un terror que provenía tanto desde la extrema derecha como de la extrema izquierda. A los delitos de los terroristas, las Fuerzas Armadas respondieron con un terrorismo infinitamente peor que el combatido, porque desde el 24 de marzo de 1976 contaron con el poderío y la impunidad del Estado absoluto, secuestrando, torturando y asesinando a miles de seres humanos”.





No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

TODO INCENDIO ES ECONÓMICO POLÍTICO