TODES

El mundo patas arriba. Así lo están poniendo “las pibas”, las mujeres.

LA LUCHA DE TODES.

Cuando nada parecía alterar el orden de la concepción (neo)liberal de la vida, aparecen ellas y entonces un mundo sostenido aún en el machismo, ese que nos habita, y viene del fondo de la historia, recorriendo escalones: como los de la iglesia, el mundo medioeval y su derecho de pernada, las guerras y el cuerpo de la mujer como trofeo, las tres “K” de los nazis (Kinder, Küche, Kirche: chiques, cocina, iglesia), los años 60 de los yankys con la mujer que se realizaba con la compra del último electrodoméstico, hasta nuestros días del “que lindo culo tenés”.

Cuando todo este cambalache de “biblia y mujer” es “el orden”, ese orden es cuestionado, interpelado, por la revolución de las mujeres.

Las mujeres retomando sus ancestrales luchas para cuestionar ese orden patriarcal, para interpelar TODO, porque es TODO lo que interpelan, como para que algún ¿descuidado? diga que eso esta implÍcito en la lucha anticapitalista o en “igualdad” de cargos en la legislatura, o en sueldos.

Ayer nomás, Ni Una Menos y las luchas por la IVE; hoy las Violaciones... la movilización de las mujeres pone en cuestión la totalidad de un orden, plantea la alternativa a una hegemonia cultural sometedora, se mete a su paso con el hablar. SOMOS TODES. El idioma del conquistador ya no sirve, no alcanza para expresarnos. Ese TODES es horror y terror de la más payasesca y retrógrada de las instituciones: la RAE, inevitable referencia a la pureza del hablar, para cuanto sometido existe en nuestra sociedad, será puesto en cuestión, tan luego el lenguaje, ese pilar de la relaciones humanas.

En el colectivo de mujeres todo se discute, se analiza, se muestra, deliberan, ponen en práctica, todo en forma horizontal, si esto es una revolución en su organización, lo será también en sus resultados.

El rio es de verde pañuelos.

Solo puedo plantear un agregado en la consigna vista en tantos carteles, “Yo decido sobre mi cuerpo”. Más me suena: “Yo decido sobre mi cuerpo y mi mente”, porque es eso justo lo que están haciendo, están trastocando el pensamiento propio y el de todes. Y es por eso que son tan peligrosas, cambiar el pensamiento tan luego.

No encuentro otra forma de expresarlo, porque vinieron a llenar los agujeros donde no supimos construir durante años más que una tímida alternativa a un orden, a un poder brutal hoy en acción. Esos agujeros que entre otros se manifiestan hoy en diputados faranduleros, o que ven pececitos de colores, meros repetidores de frases hechas, declaracionistas, denunciadores... sin planes, sin expectativas.

Y me atrevo a pedirles que impidan la llegada de futuros miserables políticos con tijeras cortando polleras, esperando que en esa lucha nos encontremos todes.

Y que el idioma sea, el del pueblo, el de nuestros escritores y poetas, ese de Fontanarrosa en que tan bien nos entendemos, ese del cantar Argentino.

¿Hasta dónde llegará semejante fuerza libertaria?, imposible decirlo, imposible negarlo, vaya el más grande abrazo a las mujeres luchadoras.

Adolfo Rossi

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