El shopping DOT, una mole de cemento con desagües que inundan un barrio, construido al margen de un control eficiente, es el paradigma de un barrio con record de construcciones, obras innecesarias y otras ausentes.
Saavedra es el paradigma de la ciudad inundable del siglo XXI. El barrio por donde transitaban buena parte de las escenas de El sueño de los héroes, de Adolfo Bioy Casares, fue rápidamente avasallado por el cemento y la construcción descontrolada de las últimas dos décadas. El arroyo subterráneo que lo atraviesa cada vez absorbe menos y los vecinos, que hace un mes recorrieron un tramo de su cauce, cuentan que el agua está estancada, no corre, y sospechan que está obstruido. Para colmo la construcción de un shopping se hizo con tanta mala pericia que los desagües inundan al Barrio Mitre. Vecinos de esa barrio lograron que el Gobierno de la Ciudad cumpla con una sentencia judicial, pero el resultado fue un fracaso, como quedó a la vista el 2 de abril. La muerte de dos personas (murieron 8 en la CABA el 2/4) les hizo perder la paciencia a todos: el lunes 15/4, a las 17, vecinos de Saavedra convocaron a una concentración frente a la Jefatura de Gobierno para reclamar las obras pendientes (cuya ejecución fue suspendida por Mauricio Macri); la limpieza del arroyo y los pluviales, y un plan de contingencia para las próximas inundaciones.
- “Si el Gobierno de la Ciudad no hiciera obras innecesarias, tal vez podría encarar las del arroyo Medrano o al menos limpiarlo o dragar la desembocadura”, razona Daniel Casabella, vecino de Saavedra. Sin ir más lejos, en las cuadras que rodean su casa se concentra esa contradicción: una fuente y una posta aeróbica de cemento en el parque Saavedra entrarían en el rubro de obras que nadie pidió y que fueron suspendidas por los reclamos vecinales; y las calles del barrio se convirtieron en ríos el martes 2 de abril, cuando la lluvia no pudo ser asimilada por los desagües que van al Medrano.
- A la falta de obras se suma la cantidad de cemento acumulado por la construcción descontrolada: según estadísticas del propio gobierno porteño, en 2008 y 2009 la Comuna 12, que incluye a Saavedra, fue la que más permisos de obra obtuvo: 624 en dos años, casi el doble que Palermo (340) y el triple de Caballito (202).
- El Plan Hidráulico prevé la construcción de un canal aliviador para el arroyo que viene desde el norte del Gran Buenos Aires. “La licitación está suspendida, prefirieron hacer primero la del Vega, porque allí afecta a los comercios, pero nosotros nos inundamos igual que ellos”, agrega Casabella. “El ingeniero Daniel Capdevila, director de Infraestructura, nos dijo que nos íbamos a seguir inundando durante cinco años, hasta que se termine esa obra. Entonces, que armen un plan de contingencia, para que sepamos qué hacer cada vez que se inunda”, reclama Ela Schmidt, otra vecina de Saavedra.
- El plan de contingencia es una de las demandas que los vecinos llevarán el lunes 15/4, a las 17, a la Jefatura de Gobierno.
- Otra es la limpieza del Medrano que, aseguran, se hizo por última vez en 1985, hace casi 30 años. “El 14 de enero, sin lluvia previa, bajamos al arroyo con un funcionario del gobierno”, relata Casabella. “El agua nos llegaba a la cintura, caminamos dos cuadras y ya nos llegaba al pecho. No pudimos avanzar más.” El dato no alcanza para demostrar que el arroyo está obstruido, pero abre sospechas.
- Desde el Gobierno de la Ciudad, Ernesto Coronado, responsable del sistema pluvial, explica que “en el ‘85 hubo que limpiar el Medrano porque en la provincia el cauce estaba abierto, y caían troncos y basura, pero ahora está entubado en gran parte y el arroyo se autolimpia cuando hay lluvias fuertes”. Agrega que el agua acumulada que se vio en la recorrida obedece al “retroceso del Río de la Plata”. Pero admite que es necesario el dragado en la desembocadura del arroyo Medrano donde “se acumula una importante cantidad de sedimentos”.
El Barrio Mitre se levanta en el equivalente a seis manzanas, a tres cuadras del parque Saavedra y a otro tanto de la General Paz. Fue edificado en 1958 como núcleo habitacional transitorio, pero sus 324 casas bajas quedaron para siempre. “La primera inundación fue en 1974, en los los ’80 hubo otras, pero nunca como ahora: cinco veces en menos de un año, y en la última alcanzó un metro y medio”, dice a Página/12 Walter Correa, presidente de uno de los tres consorcios que administran el vecindario.
La situación del barrio recién se regularizó en 1998, con la ley 106, que reconocía a ese espacio como zona destinada a vivienda residencial. Esa ley disponía que si se construía en el terreno ubicado frente al barrio –donde hoy está el shopping– debería instalarse “un sistema retardador de líquidos pluviales”, por ejemplo, un reservorio. Además, “el desagüe pluvial que debía desembocar en el conducto de la calle Holmberg, que tiene más capacidad, se hizo hasta Arias, que está ubicada frente al barrio”, admiten en el Gobierno de la Ciudad, que aprobó esos desagües.
El problema, para el Barrio Mitre, creció con la construcción del shopping DOT, inaugurado en 2009. “En mayo del año pasado presentamos un amparo judicial para que el Gobierno de la Ciudad cumpla con su obligación constitucional de garantizar la vivienda digna, máxime cuando las viviendas ya existían y se comenzó a vulnerar cuando el gobierno autorizó y no fiscalizó una obra privada”, explica el abogado Mariano Pzybylski, patrocinante de los vecinos.
En el marco de esa causa, en septiembre hubo una audiencia en la que el gobierno se comprometió a hacer un diagnóstico en diez días. “Después de dos meses, ante la falta de respuestas, los jueces intimaron al ministro de Espacio Público, Diego Santilli, a presentar el informe bajo apercibimiento de imponerle una multa –relata el abogado–. Recién entonces el gobierno presentó su diagnóstico, en el que asumía su responsabilidad sobre las inundaciones del barrio y que la causa eran las obras mal autorizadas en la construcción del Dot.”
Como paliativo, el shopping “construyó” en su predio un reservorio precario, de 70 por 50 metros, y menos de un metro de alto, con paredes de bolsas de arena, mientras que la ciudad hizo un conducto hacia ese depósito para descargar parte del agua que viene de los estacionamientos. Lo finalizó el 19 de marzo, después de una nueva intimación, pero dos semanas después la tormenta demostró que la obra había sido inútil.
“Se hizo para una lluvia con una recurrencia de diez años, pero la de ese día se produce cada 87 años”, justifica Ernesto Coronado, director general del Sistema Pluvial de la Ciudad. El problema del barrio, según coronado, es que “fue construido en una olla, es un reservorio natural de la cuenca del Medrano, y sólo se va a resolver con la construcción de un canal aliviador de ese arroyo.” Esa obra fue suspendida por Mauricio Macri por falta de financiamiento.
Horas después de la inundación, la Presidenta visitó el barrio y escuchó las quejas de los vecinos. De inmediato, llamó al secretario de Obras Públicas de la Nación, José López, y a su segundo, Abel Fatala, y les ordenó que hicieran de inmediato un estudio y diseñen una solución. Al otro día, los funcionarios desembarcaron en el lugar con técnicos de AySa, que utilizaron sondas con cámaras para relevar los conductos. El plan estaría terminado, pero debería ser ejecutado por el gobierno porteño.
A partir de ese día, también se hizo presente el Gobierno de la Ciudad. “En dos días arreglaron las luminarias y cortaron las ramas de los árboles, que veníamos reclamando desde hace meses”, cuenta Walter Correa. El jueves, la Legislatura aprobó una ley para que el Gobierno de la Ciudad se ocupe de la recolección de residuos y el mantenimiento de la vía pública, como hace en cualquier otro barrio. “Acá pagamos el ABL pero no teníamos ningún servicio de la Ciudad”, aclara Liana Silva, vecina y secretaria del consorcio.
El shopping Dot tiene cuatro plantas y tres subsuelos, diez salas de cines y un hipermercado. Para otorgarle el permiso para la construcción, la ciudad le exigió a IRSA la construcción de un centro de salud y un jardín de infantes, dos carencias del barrio. El centro comercial estaba a punto de habilitarse pero la empresa no había cumplido con su compromiso. Por eso, el juez Roberto Gallardo suspendió la inauguración hasta tanto la empresa ponga su parte. “IRSA argumentaba que la ciudad no les había asignado el terreno. El gobierno no quería que se hicieran en la traza de la ex AU3, entonces tuvieron que construir sobre el sector de terrenos que destinados a un espacio verde. Eso también contribuye a la inundación”, dice Liana Silva. “Para colmo –agrega– el viaducto que inauguraron el año pasado (por debajo del terraplén del Ferrocarril Mitre) es como una compuerta abierta que trae el agua del otro lado de las vías.”
Un muro invisible separa al Mitre de Saavedra, que también es su barrio. “Hasta el GPS nos estigmatiza: cuando estás cerca te dice ‘se está acercando a zona peligrosa’”, cuenta un vecino. El problema que los afecta, pese a las diferencias sociales, es similar. Pero, por ahora, reclaman por separado.
Aquí los reclamos votados en la Asamblea Saavedra y que se llevaron a la concentracion en Jefatura de Gobierno de la Ciudad, Av. Mayo 525 (lunes 15/4/13).
RECLAMOS VOTADOS POR LA ASAMBLEA DE SAAVEDRA DIRIGIDOS AL GOBIERNO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES
1.- INMEDIATA LIMPIEZA DE ENTUBAMIENTO DEL ARROYO MEDRANO Y DRAGADO DE SU DESEMBOCADURA EN EL RIO DE LA PLATA.
2.-URGENTE PUESTA EN MARCHA DE UN PLAN DE OBRAS INTEGRAL EN LA CUENCA DEL MEDRANO A CARGO DE LOS GOBIERNOS QUE INTEGRAN EL AMBA (Area Metropolitana de Buenos Aires) CON CONTROL DE LAS ASAMBLEAS VECINALES.
3.- PLANES DE EMERGENCIA CON INTEGRACION DE LAS ASAMBLEAS Y ORGANIZACIONES SOCIALES, ANTE LA INEVITABILIDAD DE NUEVAS INUNDACIONES.
4.- EXIMICION DEL PAGO DEL ABL HASTA LA CONCRECION Y FINALIZACION DE LAS OBRAS ESTRUCTURALES RECLAMADAS.
5.- AMPLIACION DE LOS MONTOS INDEMNIZATORIOS HASTA CUBRIR LA TOTALIDAD DE LAS PERDIDAS SUFRIDAS POR LOS DAMNIFICADOS
6.- PROHIBICION ABSOLUTA DE CONSTRUCCION DE MEGAOBRAS PUBLICAS O PRIVADAS EN ESPACIOS VERDES Y DE TODA OBRA CUALQUIERA SEA SU MAGNITUD QUE IMPLIQUE INCREMENTAR LA IMPERMEABILIDAD DEL SUELO DE LA CIUDAD
7.- GARANTIA DE FUNCIONAMIENTO PLENO DE LOS SERVICIOS ESENCIALES (LUZ, AGUA) EN CIRCUNSTANCIAS EXCEPCIONALES
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