El informe mundial del Programa de la ONU para los Asentamientos Humanos (Hábitat) advierte que los efectos de la urbanización y del cambio climático están convergiendo en peligrosas direcciones que suponen una seria amenaza para la estabilidad medioambiental, económica y social de la humanidad.
En las ciudades y los grandes centros urbanos ya vive la mayor parte de la población mundial, y se estima que a grandes rasgos, para 2.030, el 59% de los habitantes de la tierra vivirá en áreas urbanas, aunque en los países desarrollados, que son los más urbanizados, la cifra se elevará al 81 por ciento.
El doctor Joan Clos, secretario general y director ejecutivo de ONU- Habitat, sostiene que para lograr políticas más eficaces, los gobiernos locales necesitan ampliar el ámbito de actuación, la responsabilidad y la eficacia de la participación y el compromiso con las organizaciones no gubernamentales (ONG), grupos comunitarios de base popular, el sector académico, el sector privado y los líderes de opinión. “Aunque los riesgos del cambio climático ocurren a escala local, las vulnerabilidades y la capacidad de adaptación varían en todas las ciudades, las pruebas muestran algunos temas comunes clave”, remarcó el funcionario.
El informe enfatiza que el cambio climático no figura en los programas de desarrollo urbano de muchos países, y aconseja que para que se produzca algún tipo de avance genuino en la neutralización de los riesgos del cambio climático, las medidas de adaptación deben integrarse a la planificación del desarrollo de los centros urbanos.
a
En primer lugar, los impactos del cambio climático podrían tener efecto dominó en muchos sectores de la vida urbana.
b
En segundo lugar, el cambio climático no afecta a todo el mundo por igual en una ciudad, así pues, aspectos como género, edad, raza y riqueza tienen implicaciones en la vulnerabilidad de los individuos y grupos.
c
En tercer lugar, en cuanto a la planificación urbanística, la falta de ajuste de códigos y patrones de zonificación y construcción con vistas al futuro podría limitar las posibilidades de adaptación de la infraestructura y colocar en riesgo vidas y bienes.
d
En cuarto y último lugar, los impactos del cambio climático pueden ser de larga duración y extenderse por todo el mundo.
e
Finalmente, el informe propone que deberían crearse organizaciones de supervisión de base amplia, como comités consultivos que representen los intereses de todos los actores, para ayudar a evitar el peligro de que los intereses privados o sectoriales puedan tergiversar la acción local.
Para la gestión de los entornos locales, ONU- Habitat sugiere –en líneas generales– que los legisladores urbanos comiencen a concientizarse de las aspiraciones y preferencias de desarrollo local, conocimiento local de necesidades y opciones, realidades locales que determinen las elecciones y posibilidades locales para la innovación. En este contexto, las autoridades locales urbanas deberían:
1) Definir su visión de desarrollo futuro y encontrar modos de relacionar las respuestas al cambio climático con las aspiraciones de desarrollo urbano.
2) Ampliar el campo de actuación y participación comunitarias por parte de los representantes del sector privado, barrios (especialmente los pobres) y grupos de base popular, así como todos los líderes de opinión con el fin de asegurar una serie de perspectivas más generales.
3) Con el uso de un procedimiento participativo e incluyente, las ciudades deberían llevar a cabo evaluaciones para identificar riesgos comunes y diferenciados para sus planes de desarrollo urbano y sus diferentes sectores demográficos, y tomar decisiones sobre objetivos y modos de reducir estos riesgos.
Los expertos resaltan que en las ciudades es mucho más sencillo adoptar medidas anticipadas en relación con los probables riesgos relacionados con el clima (en cuestiones como la expansión de la infraestructura, los nuevos edificios y el nuevo desarrollo urbano), que rehacer las infraestructuras después de ocurrido un desastre.
ONU- Habitat destaca siete síntomas ya verificables en esta problemática del cambio climático a nivel urbano, a saber: días y noches más cálidos y cada vez más calurosos en la mayor parte del área terrestre; días y noches menos fríos en muchos puntos del mundo; y aumento de la frecuencia de períodos calientes/olas de calor en la mayor parte del área terrestre.
Asimismo, aumento de la frecuencia de episodios de lluvias torrenciales en la mayor parte del área terrestre; aumento de las áreas afectadas por las sequías, incremento de la intensidad de la actividad de ciclones tropicales en algunas regiones del globo; y aumento del nivel del mar en algunos puntos del mundo.
Según el informe, las ciudades del planeta son responsables de hasta el 70% de los distintos gases de efecto invernadero (GEI), mientras sólo ocupan el 2% del territorio mundial.
Resalta que el núcleo del problema es lo que ocurre en las ciudades y cómo estas manejan su impacto en el medio ambiente: la principal amenaza es la combinación de un acelerado ritmo de urbanización y la demanda general de más desarrollo material.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario